El ex jugador del Valencia, desde su llegada al Manchester City, ha ido creciendo progresivamente hasta convertirse en un baluarte imprescindible en su equipo y, ahora mismo, en la selección. Lo bueno de Silva es que no pierde la humildad bajo ningún concepto. Y eso viene de que nunca le han regalado nada. Triunfó en un equipo como el Eibar que jugaba en un campo de muy pequeñas dimensiones como Ipurúa en Segunda División. La campaña siguiente tuvo que ganarse los minutos en el Celta de Vigo para, finalmente, recalar en la primera plantilla valencianista. A partir de este momento, de la temporada 2006/2007, fue cogiendo protagonismo en las
noticias de fútbol hasta este momento, donde es un ídolo para muchos, incluido un servidor.
Y es que el bueno de Silva es un jugador excelso. Siempre se ofrece, aparece haciendo un fútbol aparentemente sencillo en la creación y mortal en la finalización, en su hábitat natural, a espaldas de los centrocampistas contrarios. Genial en la asociación y sublime en el último pase, es uno de los máximos asistentes de la Premier League. Cabe destacar su progresión en el ámbito goleador desde su primera temporada en Valencia, aspecto en el que sólo una temporada bajó de los diez goles. Tremendo.
Su salida al fútbol inglés, un error para muchos, todavía le ha hecho ganar más enteros. Parecía que tendría dificultades para adaptarse, para triunfar en ese fútbol tan físico. Pero si algo tengo claro es que los buenos futbolistas siempre dan la talla. Y Silva no es sólo bueno. Es de los mejores. Además, su experiencia en Inglaterra, como pasó con futbolistas como Xabi Alonso, le ha dotado de ese carácter competitivo y esa exigencia física que caracteriza el fútbol inglés. Esto le ha convertido en un jugador más completo si cabe, algo que, poco a poco, le está haciendo volver a ser uno de los pilares de la selección, donde había sido uno de los principales damnificados de la ‘era Del Bosque’.
Pero, evidentemente, el salmantino se ha tenido que rendir a la evidencia de que David Silva es, actualmente, uno de los mejores activos del
fútbol español, lo que le ha convertido en indiscutible en el combinado nacional. Esperemos que, de cara a la Eurocopa, el canario mantenga el nivel mostrado en los últimos meses porque con él a pleno rendimiento junto a Iniesta, Xavi y compañía las opciones de ‘La Roja’ de hacerse con el título europeo serán muy elevadas.