El inminente cierre del hotel Monasterio preocupa también a la concejal de Turismo, Patricia Ybarra, por un lado por la plantilla, que se quedaría en una situación vulnerable y sin puesto de trabajo, pero también “por lo que supone de perjuicio para El Puerto, en el sentido del turismo”.
Así, es tajante en sus declaraciones, y confirma que “no tenemos tantas plazas hoteleras como para perder ninguna más, pero hacemos lo que podemos para que el tema no se duerma”. Admite además que El Puerto, en concepto de plazas hoteleras, no despunta en la provincia, por ello es una mala noticia la situación del hotel Monasterio.
Con todo, explica que no hay novedades en el caso, pues “es el banco”, BBVA, “el que debe buscar una solución, pero no nos avanzan nada, suponemos que para no levantar expectativas que se puedan ver truncadas”, aunque ya expusiera ayer el primer edil, Enrique Moresco, que hay distintos operadores turísticos interesados no sólo en el hotel Monasterio, sino también en el Duques de Medinaceli (el único de cinco estrellas de la ciudad).
En cuanto a los esfuerzos que realiza el Ayuntamiento para aumentar las plazas hoteleras, indica que “El Puerto necesita plazas hoteleras, y el PGOU contempla distintos desarrollos”, tales como “alrededor del campo de golf así como en distintos puntos de la Costa Oeste, en La Puntilla, aunque el espacio es de Autoridad Portuaria y es ella la que tiene que dirigir la operación, así como en el casco histórico, con el Pepch, en el que se dan incentivos para aquellos edificios que se conviertan en hoteles con encanto”. Además, a ello hay que añadir el Hospital San Juan de Dios, de propiedad municipal, que se entiende como una gran oportunidad “por su situación y su amplitud”, señala, pero “lo ha visitado mucha gente, pero en estos momentos la inversión es difícil”. Igualmente confirma que ocurre con los terrenos de dos espacios que en su día fueron establecimientos hoteleros, el Club Med y el Caballo Blanco, en Costa Oeste y Valdelagrana, respectivamente. En los dos casos explica que están pendientes de desarrollo gracias al PGOU, “pues intentamos que las posibilidades de uso permitieran que en el terreno se siga dando el uso hotelero, aunque son privados”, por lo que al Ayuntamiento se le escapa la posibilidad de obligar a dicho desarrollo. “Pero con el PGOU se puede incentivar a que esas inversiones se realicen lo antes posible” y en el sentido del suelo hotelero, “aunque también es cierto que las cosas están como están, por eso no se puede exigir a nada al promotor privado”.