El monumento, situado en el Cementerio Municipal, incluye los nombres de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y posguerra
La desapacible tarde de este sábado obligaba a la celebración del acto intitucional para la inauguración del Monumento para la Recuperación de la Memoria Histórica en el Aula Magna de Capuchinos, espacio que se llenaba en torno a las cinco de la tarde para asistir a un momento demorado en el tiempo y que, finalmente, se ha desarrollado en una fecha llena de simbolismo, como es el 81º aniversario de la proclamación de la II República.
El acto, que ha contado entre sus asistentes con la presencia de los consejeros de la Junta, Antonio Ávila y Micaela Navarro; y el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, se iniciaba con unas palabras por parte de la alcaldesa de Alcalá la Real, Elena Víboras, quien ha recordado que en este acto "no ha habido colores ni banderas, sólo reconocimiento a los que fueron leales a una idea". "La pérdida de la memoria es una triste enfermedad -dijo- y aprender la lección de la tolerancia es la base hoy para una convivencia en paz". Elena Víboras aseguraba en su alocución que "hay quien afirma que lo de hoy es una provocación, un desquite vengativo, pero lo que pretendemos es sólo paz y justicia".
Emocionadas palabras dirigió igualmente a los presentes el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín, quien ha afirmado que éste "ha sido un acto de recuerdo, recuerdo a aquellos que no tenían nombre, a los innombrables, a los que sólo se podía recordar en voz baja, en las casas más humildes. Pero es también un acto de esperanza. Ojalá que nunca más tengamos que hacer actos como éste, ojalá nunca más las ideas cuesten la vida a las personas".
En el acto intervinieron, además del consejero Antonio Ávila, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, Daniel Campos, en representación de la Asociación de la Memoria Histórica de Jaén, y Ana López, en representación de los represaliados, así como el escultor Miguel Fuentes, autor del monumento.
Terminado dicho acto, los asistentes y autoridades se desplazaban al Cementerio Municipal de Alcalá la Real, en donde, alrededor de las seis y media de la tarde, se ha descubierto el monumento, consistente en un pedestal, sobre el que se ha construido un altorrelieve de estilo expresionista, que representa el tema de la muerte en su faceta más dura, el fusilamiento, escultura inspirada en la célebre fotografía de la muerte de un miliciano de Robert Capa, según ha explicado el propio autor. Dicha escultura está flanqueada por dos muros donde se incluye la relación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y Posguerra.