En Navarra, la energía que se consume es en un 70% proveniente de renovables
“Fue un acto de fe”, dijo ayer sin reparo el alcalde de Arguedas, José Antonio Rapún León, refiriéndose al motivo por el que su Ayuntamiento decidió apostar por la instalación en terrenos comunales del primer huerto solar. Y fue un acto de fe porque la empresa que llegó buscando un terreno en el que desarrollar su proyecto proponía una iniciativa de la que poco se sabía entonces... y de ésto sólo han pasado siete años. La comparecencia de Rapún en Jerez se produjo en el marco de las I Jornadas técnicas sobre energías renovables que, organizadas por el Ayuntamiento, se han celebrado en los Museos de la Atalaya durante el jueves y viernes. Ayer, Rapún y su homólogo del Ayuntamiento de Castejón, igualmente navarro, expusieron dos experiencias locales suficientemente ilustrativas de cómo una apuesta arriesgada -por lo novedosa, nada en lo económico- puede transformar por completo una localidad mediana en esa comunidad, pequeña desde el punto de vista andaluz, ya que sólo tiene 2.300 habitantes. De la ponencia de Rapún, eminentemente práctica y, por tanto, de lo más ilustrativa, es difícil extraer algunas ideas sin dejar otras muchas igual de interesantes sin contar. No obstante, quizás lo más destacado sea que su apuesta por los huertos solares está siendo rentable al Consistorio y, lo más importante, a sus vecinos. Contó cómo una parcela poco productiva desde el punto de vista agropecuario se transformó en un huerto solar, capaz de producir energía (hasta 0,95 Mw la primera huerta), dejando rentas por su alquiler, por el pago del IAE (y otros puntuales durante la obra) y creando puestos de trabajo. Este primer proyecto contó con 160 instalaciones que producían electricidad para alimentar a 800 viviendas. Y tras ese primer proyecto vino un segundo, con 336 instalaciones capaz de ofrecer energía a 1.676 viviendas. Y en proyecto ya hay una tercera para este año que se extenderá por 45 hectáreas y producirá 7 Mw. Rapún León explicó cómo fue el proceso, cómo hubo que buscar fórmulas para calcular los pagos de contribución urbana, IAE..., defendiendo este tipo de empresas por su rentabilidad económica y su rentabilidad social, en la que destacó la conciencia que ha creado entre los vecinos, algunos de los cuales son accionistas incluso de la iniciativa. El senador Saez de Carramiñana, por su parte, disertó en dos planos diferentes, por un lado, como miembro de la Comisión de Energía del Senado y, por otro, como alcalde de Castejón. Saez hizo referencia a los condicionantes de la producción de energía en España, que van desde la decisión de no contar con más nucleares que se tomó en los años 80, a los compromisos de Kyoto, subrayando que modificar las fuentes de producción no es algo que se pueda cambiar de un año para otro. El senador fue claro al advertir que las energías renovables no serán una alternativa al petróleo en menos de 20 o 25 años, advirtiendo que su gran problema hoy en día es que su producto no se puede almacenar. No obstante, se mostró como un firme defensor de su implantación.