La Comisión Europea tendrá en cuenta, en el caso de que el déficit de España este año alcance el 7,4% del PIB -en lugar del 6,3% pactado con la UE-, que la desviación no es culpa de la política económica del Gobierno sino de las pérdidas generadas por las ayudas a la banca.
Así responde el Ejecutivo comunitario al ser preguntado por si tiene previsto pedir a España más ajustes para corregir la desviación o imponer sanciones. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó este fin de semana que las ayudas a la banca harán aumentar el déficit de 2011 hasta el 9,4% (en lugar del 8,9% admitido hasta ahora) y situarán este año el desfase presupuestario en el 7,4%.
La Comisión ha sido informada por el Gobierno español de las nuevas cifras, que responden a la petición por parte de la oficina estadística comunitaria, Eurostat, de actualizar los datos de 2011 en el marco de los expedientes por déficit excesivo, según ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Olivier Bailly.
Eurostat examinará ahora la notificación del Gobierno español y la clasificación que ha dado a estos gastos y publicará el próximo 22 de octubre las cifras definitivas.
"Tendremos en cuenta el hecho de que si hay un impacto en el déficit, este impacto se reflejaría únicamente en un año preciso, y lo tendríamos en cuenta en nuestro análisis en el marco del procedimiento por déficit excesivo para saber si sí o no España ha adoptado todas las medidas necesarias", ha explicado Bailly.
En todo caso, el portavoz ha resaltado que "las pérdidas de las entidades bancarias cubiertas por el FROB (fondo de reestructuración ordenada bancaria) no se traducen automáticamente en déficit en una proporción 1 a 1". "Hay una metodología particular que hay que seguir y que Eurostat detallará en sus resultados el 22 de octubre", ha aclarado.
En Bruselas consideran que Montoro ha ido "demasiado rápido" al dar las nuevas cifras, ya que además estas pérdidas pueden reflejarse de diversas formas en el déficit y la deuda. La primera opción es que el FROB absorba enteramente las pérdidas en las ayudas concedidas, lo que sí computaría como déficit. El segundo escenario es que el Gobierno preste al FROB, lo que se traduciría en un aumento de deuda, han explicado fuentes comunitarias.
Si finalmente las pérdidas impactan en el déficit, la Comisión tendrá en cuenta su aspecto "inevitable y puntual". "No es culpa de la política del Gobierno español que el déficit se desvíe. Es el hecho de que asuman todas o parte de las pérdidas cubiertas por el FROB", señalan las fuentes consultadas. Y recuerdan el antecedente de Irlanda, cuyo déficit superó el 30% del PIB en 2010 por asumir las pérdidas de su banca.