“Gerente del SAS dimite”, “No al robo en las nóminas”, “Rajoy, Griñán y Valderas, chorizos de primera” eran algunas de las proclamas que gritaban en la mañana de ayer una veintena de personal del SAS que se concentró, con la intención de quedarse “hasta que los echaran”, en el interior del Hospital de Alta Resolución de Guadix.
La gran pancarta firmada por las Juntas de Personal de Granada del SAS pedía un “no” rotundo a los recortes en sanidad. Las Juntas de Personal de Atención Primaria del SAS, integradas por los sindicato CC.OO, CSI-F, SAE, SATSE, SMA, y UGT, se encerraron ayer en el Centro de Salud de Guadix, como medida de protesta por la situación que están atravesando los trabajadores y trabajadoras de la Atención Primaria, en la provincia de Granada. Durante el mismo, Carmen Serrano hizo lectura de un comunicado en el que se explicaban los motivos del encierro.
Este encierro se ha venido haciendo en otros centros de salud de la provincia granadina como la Caleta o el Zaidín. Según nos contaba José Sánchez, portavoz de la Junta de Personal del SAS, en Sanidad se siente muy discriminados: “Vamos a seguir con las concentraciones, porque la Sanidad es la que está más discriminada ahora mismo. La tasa de reposición del 10 por ciento en Sanidad no está cumpliendo, todas las reposiciones y jubilaciones ese 10 por ciento no se cubre siquiera porque se lo están dando a otras consejerías. Los sanitarios estamos perdiendo continuamente profesionales y estamos más discriminados, porque las otras consejerías cuando una persona está mala por la gripe, un maestro no va a clase para no contagiar a los niños. Nosotros los sanitarios tenemos que venir, porque no nos permiten esos dos o tres días por enfermedad no asistir, sino que tenemos que entregar una baja y un 50 por ciento nos quitan si faltamos esos tres días. En lo de la media hora no, nosotros tenemos que doblar turnos o venir los sábados. Estamos todos los sindicatos que pertenecen a Granada y vamos a seguir aquí hasta que se siente el gerente a negociar. Está imponiendo arbitrariamente las jornadas, cada gerente está haciendo de su capa un sayo y según él cree conveniente así lo hace. Somos representantes de los trabajadores que son los que están sufriendo en sus propias carnes todos los recortes sin olvidar a los pacientes que están sufriéndolo también. Los trabajadores están arriba: reducción de salario, menos personal, cuando se sustituye es al 75 por ciento,…”.