Más de cien profesores de Religión de centros escolares de la provincia de Cádiz se manifestaron ayer ante la sede de la Delegación Provincial de Educación para exigir al delegado del ramo, Manuel Brenes, “dignidad laboral”. Esta consigna se refiere a la polémica que están viviendo estos profesionales en sus respectivos centros de trabajo, que han visto cómo las horas lectivas de clases de Religión se han visto mermadas, a la par que el número de alumnos ha crecido ostensiblemente. Entre las consecuencias que se han derivado de la reducción anteriormente citada, algunos docentes resaltaron los efectos que ello ha tenido sobre sus nóminas, cifrándose incluso en unos 700 euros.
Los docentes que se manifestaron, apoyados por la fuerza sindical CSI-CSIF, exigieron ser atendidos por Manuel Brenes, por lo que la mayoría de las consignas pronunciadas iban refereridas hacia el mismo. La concejals del Ayuntamiento de Cádiz y miembro de la ejecutiva provincial del PP, Ana Mestre, se reunió en plena vorágine reivindicativa con los manifestantes para escuchar de primera mano cuáles eran sus reivinidicaciones.
en primera persona
Algunos de los profesores que se manifestaron ayer contaron a INFORMACIÓN sus casos particulares, así pues Pepe Hernández, docente de Chiclana, afirmó que este año “me han disminuido las horas a 15 por semana y tengo 10 alumnos más”. Isabel Pérez, de Chipiona, sostiene que “tengo que impartir mis clases a dos grupos a la vez abriendo la puerta de separación que hay entre las dos aulas”. Sergio Cíes, profesor de religión de Jerez, cuantificó los efectos de la reducción de horas económicamente. “Me han bajado el sueldo en unos 700 euros y me explotan como quieren”, concluyó el docente.