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San Mamés, un nuevo templo del fútbol que juzga al Real Madrid

El Athletic Club quiere hurgar en la herida abierta en el Real Madrid por el 4-0 encajado el miércoles frente al Liverpool, apoyado por el aliento de San Mamés, un templo del fútbol como Anfield, que como en la semifinal copera ante el Sevilla, volverá a llenarse para llevar en volandas a su equipo.

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  • Juande Ramos (d), entrenador del Real Madrid, da instrucciones a los jugadores durante un entrenamiento. -
El Athletic Club quiere hurgar en la herida abierta en el Real Madrid por el 4-0 encajado el miércoles frente al Liverpool, apoyado por el aliento de San Mamés, un templo del fútbol como Anfield, que como en la semifinal copera ante el Sevilla, volverá a llenarse para llevar en volandas a su equipo.

Ese partido que condujo al Athletic hasta la final copera, comparable incluso para algunos futbolistas con el de Anfield Road por su intensidad y desarrollo, es la referencia que desean tomar y repetir tanto el equipo como su entorno para volver a disfrutar de otra noche inolvidable ante el rival más esperado en Bilbao.

Pero dejando a un lado esos aspectos emotivos tan a flor de piel en la capital vizcaína desde el día 4, en el fondo de este clásico reposa un interés mucho más mundano para los de Joaquín Caparrós, que necesitan sumar cuatro victorias en las próximas nueve jornadas para llegar a la final de Copa con los deberes hechos.

El técnico andaluz no ha ofrecido pistas sobre sus intenciones acerca del once, pero en las sesiones de la semana se ha podido leer entre líneas que su intención es la de repetir el equipo que salió de inicio frente al Sevilla con Gaizka Toquero, el héroe de aquel partido para la afición bilbaína, como pareja de Fernando Llorente.
La entrada del delantero vitoriano, que saltó al Camp Nou en la segunda parte, sacará del once a Igor Gabilondo y desplazará de nuevo a Fran Yeste a la banda izquierda. Además, Aitor Ocio y David López, ausentes la pasada jornada a causa de sendas sobrecargas, volverán al equipo para suplir a Carlos Gurpegui y Markel Susaeta.
Enfrente un Real Madrid a medio camino entre la depresión absoluta o la intención de agarrarse a la esperanza liguera, la única competición que puede salvar una nueva temporada turbulenta.

La eliminación europea, por quinto año consecutivo en octavos de final, ha devuelto al Real Madrid a su realidad, ha desatado críticas sobre Juande Ramos y una plantilla corta de calidad para aspirar a la décima Copa de Europa y, sobre todo, ha propiciado la suma de voces en petición de unas elecciones inmediatas a la presidencia.

Era el momento esperado. El fracaso europeo desata acontecimientos. Devuelve a la provisionalidad a Vicente Boluda, que estudia adelantar las elecciones, y el equipo intenta centrarse sólo en lo deportivo para reengancharse a la lucha por la Liga tras ver aumentada de nuevo la distancia con el Barcelona a seis puntos.
Visita el Real Madrid San Mamés después de vencer en sus últimas cuatro salidas en Liga, pero sumando bajas importantes a un bajo estado anímico. No puede contar Juande Ramos con Cannavaro, Guti y Javi García, lesionados, ni con Míchel Salgado y Gago que deben cumplir ciclo de amonestaciones.

“No podemos tirar el trabajo de tres meses”

Juande Ramos, técnico del Real Madrid, pidió a sus jugadores que se recompongan con rapidez de la eliminación europea ante el Liverpool y que unan fuerzas para remontar en la Liga, y señaló que no pueden “tirar el trabajo de tres meses”. El Real Madrid visita el sábado al Athletic San Mamés tras cuatro victorias seguidas a domicilio en la Liga sin encajar un solo gol. Es el mensaje que traslada Juande Ramos a sus jugadores.

Responsabilidad y esfuerzo para acabar el trabajo luchando por el título liguero. “Hay que tomar una línea positiva, buscar la remontada en Liga. No podemos tirar todo el trabajo hecho en tres meses. Necesitamos conseguir tres puntos en Bilbao. El equipo ha demostrado que fuera de casa ha hecho magníficos partidos y ha logrado buenos resultados”, señaló en rueda de prensa.

Admitió el técnico madridista, sin embargo, que el estado anímico con el que afrontan sus jugadores el partido ante el Athletic Club no es bueno. “Después de caer eliminados en la ‘Champions’ no hay la alegría que existía antes", destacó.

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