Ahora que se acerca el final de Liga se avecinan las tormentas más fuertes y de mayores consecuencias para nuestro club. Nuestra directiva ha conseguido llevar al equipo a flote hasta el final y creo que es buen momento para reconocer su lucha e insuflarles todo el apoyo y el respaldo unánime de la afición. 

Cogieron el poder cuando nadie lo quería, cuando había poco que mandar y mucho que trabajar, cuando lo más lógico era mirar para otro lado y criticar en el bar a Lores mientras el Racing agonizaba. Parecía imposible que la nefasta gestión anterior no nos llevara irrevocablemente al abismo. A pesar de todo le echaron coraje, ganas, trabajo y amor al Portuense. 

Lo conseguido no es mucho, pensarán algunos. 

El equipo desciende de categoría deportivamente, el juvenil también, no se han solucionado las deudas… Pues si pero ¿y si nos planteamos por un momento lo que es dirigir sin apenas ingresos a un club en Segunda B?. Jugadores profesionales, alquileres por pagar, las taquillas más los derechos de televisión embargados, los desplazamientos y los arbitrajes tanto del primer equipo como del B y del juvenil, los empleados del club sin cobrar, sin poder pagar al entrenador y debiendo miles de euros a los dos entrenadores anteriores, acosados por los acreedores, denunciados por varios futbolistas a los que no se les pudo pagar, etc. 2 millones de euros de deuda total. 

Y para colmo de males tenemos un alcalde totalmente doloso y dañino para el Racing. Todo son promesas y engaños, palabras de buena voluntad y acciones descafeinadas intentando lavar su imagen pero sin dar un verdadero palo al agua. ¿Alguien da más?. 

Pues a pesar de todo, nuestros directivos han conseguido mantener con vida al viejo de 81 años.
Ahora hay que salvar la terrible fase que nos llevará a nuestro cercano futuro. 

Y yo los veo firmes y seguros, trabajando sin descanso, incluso ilusionados. Y a ciencia cierta les digo que son gente de palabra, trabajadora y comprometida. Por su cabeza ni siquiera pasa la posibilidad de la desaparición y tienen una fe ciega en que lo van a lograr. 

Y yo tengo toda mi confianza depositada en ellos. Teniendo una directiva como la que tenemos actualmente, por muchos Lores y muchos Morescos que vengan no lograrán abatirnos. Tengo motivos suficientes para creer en estos racinguistas y en su trabajo, y estoy seguro de que con ellos al frente, el Racing… continuará.
¡¡¡Ánimo Racing, estás en buenas manos!!!