Definitivamente somos el farolillo rojo del grupo IV y abandonamos esta ruinosa categoría de una vez. Y nos vamos con la sensación de que nos han engañado y nos han convertido en desconcertados actores de una obra de teatro en la que todo el público sabía el final antes de comenzar el primer acto. Muchos pensamos que la Federación haría que el Cádiz subiera como fuera pues fue descendido injustamente y eso debían ‘arreglarlo’. En muchos partidos hemos visto esas ‘ayudas’, de las cuales el Cádiz no tiene ninguna culpa, pero en los que se vio que los árbitros eran injustísimos con los rivales del equipo gaditano, como pasó en el Racing-Cádiz. Y ya es primero de grupo. De todas maneras me alegraré del ascenso de los paisanos pues, como he dicho antes, no tienen culpa de los ‘errores’ federativos. Esa misma Federación permite que nuestro Racing pase toda la temporada sin inscribir a un entrenador. Permite que tengamos un presupuesto de 1.800.000 euros cuando sólo tenemos unos ingresos de 300.000. Y para colmo las últimas jornadas de liga rozaron el esperpento más absoluto, desprestigiando y sembrando dudas sobre los más profundos cimientos de algo tan hermoso y puro como es el deporte y la competitividad.
Teníamos a un Racing ‘con muchos meses sin cobrar’, lanzado, ganando y llenando de orgullo los corazones de la afición. Pero llegó el San Fernando y nos metió un 0-2 que nadie se lo creyó. Nos fuimos cabizbajos, tristes y entregados. El domingo vimos al San Fernando ‘con muchos meses sin cobrar’ perder 3-5 después de ir ganando 3-0. Al Marbella ganar en el minuto 88 de penalti a una Balona ya descendida y ‘con muchos meses sin cobrar’. A un Lucena que estaba hundido y recibiendo goleadas y que en las tres últimas jornadas ha ganado 0-3, 4-0 y el domingo pasado fue ganando todo el partido 1-2 hasta que supo que sólo necesitaba un punto y su rival, el Conquense, logró igualar el partido en el minuto 93. Vimos a un Antequera que tenía la permanencia casi en el bolsillo y que perdía 1-0 ante el descendido y ‘con muchos meses sin cobrar’, 74. Vimos un Écija-Linares que con un 2-1 en el marcador se limitaron a no acercarse a ninguna de las dos porterías mientras el público del San Pablo gritaba “Tongo, tongo”. Casualidades, quinielistas, Federación, equipos poderosos, meses sin cobrar, etc. Por lo que a mí respecta la Federación puede meterse su segunda división B por donde le quepa. Yo, para ver teatro, prefiero ir al ‘Muñoz Seca’.