Un final de lujo para una Feria de 'pelotas'

Ahora sí que sí. La Feria del Caballo consume ya sus últimas horas antes de esta noche el alumbrado se apague de manera definitiva. Atrás va a quedar una semana en la que, por mucho que se diga, la crisis económica no ha sido tan protagonista como cabía esperar. Otra cosa distinta es que la gente haya gastado más o menos, que hayan comido en casa o en el parque González Hontoria, pero lo que es innegable es que el Real ha registrado un ambiente muy similar al de todos los años, con unos días más flojos y otros más fuertes. Como siempre. El sábado no es ya una de estas últimas jornadas. Desde hace ya varios años, los jerezanos adelantan su visita a la Feria con la intención de descansar durante el fin de semana. El parque queda en manos de los visitantes, que encuentran magníficos cicerones en los jartibles de la fiesta, aquellos que no entienden de resaca ni cansancio.
El paseo de caballos, eso sí, es espectacular. Los caballistas no parecen haberse enterado aún de que la Feria comienza el lunes y siguen esperando al jueves para pasear por el Real. Ellos sabrán. Igual es que los caballos tienen que ir al cole o estudian fuera de Jerez.
Sentimiento xerecista,/una afición entregada,/blanca y azul su bandera./Este año con mi Xerez,/nos vamos a Primera. Las sevillanas son del grupo Killoqué y se bailan en todo el Real. La Feria de la crisis ha terminado siendo la del ascenso. A las banderas azulinas que cuelgan de todas las casetas se suman los cánticos que empiezan a escucharse en muchas de ellas a media tarde y que no cesan ya hasta la madrugada. Quién podía imaginar hace unos meses que el cedé más escuchado de la Feria 2009 iba a ser el que grabara hace unos años el Kolectivo Sur. Pues así es.
La euforia xerecista ha arrebatado a Siempre así lo que parecía un éxito asegurado con su Completamente tieso, una rumbita que empezó pegando fuerte pero que ha acabado por diluirse. Y es que una cosa es que la gente ande floja de medios y otra distinta que se lo recuerden precisamente cuando tratan de olvidarlo. Por eso se ha impuesto la locura xerecista, que al fin y al cabo es de lo poco celebrable de verdad desde hace mucho tiempo en este rincón del sur.
Y es que la de 2009 estaba predestinada a ser una Feria de pelotas desde que al Ayuntamiento le diera por dedicársela al comité organizador de la Copa de la Paz. Lo que no sabían entonces los coreanos es que en el González Hontoria iba a ganar por goleada el sueño azulino a un proyecto promovido con mucha ilusión pero que desde luego no cala entre la población. Imaginen la expectación que ha despertado el Liga de Quito (Ecuador)-Al Ittihad (Arabia Saudí), que se disputará en Chapín el 24 de julio.
A la Feria le queda un telediario, el de las tres. Para cuando empiece el segundo, a las nueve de la noche, algunas casetas habrán cerrado ya sus puertas e iniciado el desmontaje. La Feria del Caballo empieza el domingo a las diez de la noche y con solemnidad: castillo de fuegos artificiales y encendido del alumbrado incluidos. Termina al domingo siguiente cuando cae la tarde, toca cambiar el barril de cerveza y una reunión de jartibles pasados de alcohol y sin un duro en el bolsillo se empeña en seguir bailando. A esa hora es mejor poner la radio, escuchar el Xerez-Castellón y empezar a descolgar farolillos. La Feria ha terminado. Viva la Feria.