Fiasco blanquiazul, que no pudo proclamarse campeón
Mal partido de los de Fontana, que empataron a cero goles
El Jerez Industrial se tendrá que conformar con la segunda plaza de la clasificación, que le da opción a jugar la liguilla de promoción para el ascenso a Segunda B entra los segundos y cuartos clasificados de grupos, y no al de campeones al no vencer en este partido al Huelva B y sí hacerlo el San Roque de Lepe.
El único pero que hay que ponerle a este empate entre reacreativistas e industrialistas es el que el equipo de Carlos Ernesto Fontana no salió al rectángulo de juego con las ideas tan claras como en ocasiones anteriores, y que sus jugadores dejaron mucho que desear tanto en el aspecto físico como en el anímico, ya que se tomaron el envite con el Recre como de mero trámite, cuando la verdad no era ni mucho menos un partido en el que, en apariencia, el filial choquero se jugaba algo más que una prima de terceros.
La primera parte fue un tira y afloja en la que los aficionados llegaron a pensar que las fuerzas se la guardaba el Industrial para los momentos finales, aunque luego no resultó así, y el equipo albiazul pasó incluso por momentos delicados, en los que la experiencia de Bello Amigo evitó lo peor.
En la primera mitad los locales apenas si tuvieron una aproximación seria a los dominios de Manolo, guardapalos onubense que salió desapercibido a lo largo del encuentro, al que sólo le inquietó un disparo de Sergio Narváez en el minuto cuarenta que resolvió con soltura. En el minuto cinco le fueron reclamadas al árbitro unas manos de Cristóbal que no consideró punible.
La segunda mitad fue de dominio parcial industrialista, pero de un constante peligro al contragolpe del equipo de Manolo Espina, que no marcó de puro milagro y por la acertada intervención del cancerbero industrialista. En el minuto 71, Pizarraya y Pablo Bernal pudieron hacer gol, pero el meta local los evitó con sendas intervenciones de riesgo. También Carlos y Pablo Oliveira pudieron sentenciar en minutos posteriores.
Por su parte, el Industrial dispuso de una ocasión de Carrasco, a pase de Rafa Caro, y otra de este mismo jugador que finalizó en la red, pero que fue anulada por fuera de juego del delantero del Chique.
Al final, desilusión en los aficionados, y queja del entrenador visitante, Manuel Espina Murga, que se enojaba al recibir de Fontana un saludo muy peculiar en el que le decía que "se metiera la prima (posible prima) por los c". Por su parte, el hispano-argentino argumentó que su equipo había jugado un mal partido, pero que no comprendía por qué un filial que no se jugaba nada lo había hecho con la garra que lo hizo el Recre B.
Esperemos que la suerte cambie con la llegada de la promoción de ascenso, porque el equipo tiene que reaccionar y jugar de manera distinta a como lo hizo en la tarde de ayer, más allá de la implicación que tuviese el equipo rival.
El único pero que hay que ponerle a este empate entre reacreativistas e industrialistas es el que el equipo de Carlos Ernesto Fontana no salió al rectángulo de juego con las ideas tan claras como en ocasiones anteriores, y que sus jugadores dejaron mucho que desear tanto en el aspecto físico como en el anímico, ya que se tomaron el envite con el Recre como de mero trámite, cuando la verdad no era ni mucho menos un partido en el que, en apariencia, el filial choquero se jugaba algo más que una prima de terceros.
La primera parte fue un tira y afloja en la que los aficionados llegaron a pensar que las fuerzas se la guardaba el Industrial para los momentos finales, aunque luego no resultó así, y el equipo albiazul pasó incluso por momentos delicados, en los que la experiencia de Bello Amigo evitó lo peor.
En la primera mitad los locales apenas si tuvieron una aproximación seria a los dominios de Manolo, guardapalos onubense que salió desapercibido a lo largo del encuentro, al que sólo le inquietó un disparo de Sergio Narváez en el minuto cuarenta que resolvió con soltura. En el minuto cinco le fueron reclamadas al árbitro unas manos de Cristóbal que no consideró punible.
La segunda mitad fue de dominio parcial industrialista, pero de un constante peligro al contragolpe del equipo de Manolo Espina, que no marcó de puro milagro y por la acertada intervención del cancerbero industrialista. En el minuto 71, Pizarraya y Pablo Bernal pudieron hacer gol, pero el meta local los evitó con sendas intervenciones de riesgo. También Carlos y Pablo Oliveira pudieron sentenciar en minutos posteriores.
Por su parte, el Industrial dispuso de una ocasión de Carrasco, a pase de Rafa Caro, y otra de este mismo jugador que finalizó en la red, pero que fue anulada por fuera de juego del delantero del Chique.
Al final, desilusión en los aficionados, y queja del entrenador visitante, Manuel Espina Murga, que se enojaba al recibir de Fontana un saludo muy peculiar en el que le decía que "se metiera la prima (posible prima) por los c". Por su parte, el hispano-argentino argumentó que su equipo había jugado un mal partido, pero que no comprendía por qué un filial que no se jugaba nada lo había hecho con la garra que lo hizo el Recre B.
Esperemos que la suerte cambie con la llegada de la promoción de ascenso, porque el equipo tiene que reaccionar y jugar de manera distinta a como lo hizo en la tarde de ayer, más allá de la implicación que tuviese el equipo rival.
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