El linense Javier Ramírez, que lucha desde hace varios meses contra la leucemia, ha decidido escenificar su lucha contra la enfermedad comparando su aspecto de hace seis meses, poco después de recibir su transplante y recibiendo el alta, con el actual, representando una importante mejora a nivel físico y emocional.
"Recuerdo el día de mi alta, tras tres meses y medio de hospitalización. El veinte de Abril. El día que salí de la cámara de aislamiento tras mi trasplante. Me sentía como un superviviente al final de una larga batalla por la vida. Al cruzar el umbral de aquel habitáculo sentía que volvía a la vida.Me sentía orgulloso de mí, de mi familia y de todas esas personas amigas que me habían permitido ver la vida a través de sus ojos enviándome fotos y vídeos mientras yo atravesaba mi desierto entre mórficos y oscuridad. Estaba agotado, casi no me mantenía en pie, me costaba dar un paso e incluso esbozar una sonrisa. Entonces, apoyándome en el mostrador del puesto de enfermería, levanté mi brazo derecho en señal de victoria. A partir de ahí seis meses de remontada, lentamente pero sin pausa, recuperando mis fuerzas, agarrándome a la vida.Un abrazo lleno de gratitud", expresó en su página de Facebook,