Kim Kardashian nunca volverá a ser la misma. La madrugada del pasado domingo, la celebrity vivió el peor momento de su vida cuando cinco hombres, vestidos de policía y con los rostros encapuchados, entraron en su apartamento de París y a punto de pistola se llevaron más de 11 millones de dólares en joyas.
Tras este shock inicial, las informaciones acerca de la identidad de los asaltantes se han sucedido a lo largo de todos estos días. La policía francesa cercaba la investigación al círculo cercano a la esposa de Kanye West.
La estadounidense ha hecho su reaparición de forma algo inusual, vestida con unos jeans y una sudadera mientras tapaba su rostro con la capucha y una gorra. Algo que no suele ser frecuente en Kim ya que suele vestir de forma provocadora con looks donde abundan los vestidos, joyas y zapatos de tacón.
Y es que como ha declarado ella misma en su programa "las cosas materiales no significan nada. No todo es dinero. No merece la pena". Pero la pregunta es... ¿esta transformación será para siempre?