Carisma o gestión

Es llamativo que para Francisco de la Torre, su padre político como él lo llama, aún no haya crecido la margarita destinada a ser deshojada y le ayude a descifrar cuándo debe dejar paso al sucesor que se haga con los designios de La Casona. El debate está en la calle y ha calado entre los malagueños, ¿será Elías Bendodo el elegido a sustituir al alcalde como candidato a las próximas elecciones municipales? ¿Lo hará como candidato o tendrá la oportunidad de hacerlo como alcalde?El Grupo Popular de Málaga en el ayuntamiento se encuentra en esa eterna primavera en la que parece que no acaba de irse el mal tiempo ni de llegar el bueno. Y más que de capacidades y méritos las quinielas se centran en el candidato y cuándo será su puesta de largo oficial. Convencido de que De la Torre, antes de ser elegido alcaldable ya midió los tiempos, es conocedor de que su sucesor necesita una suculenta antesala de meses para exportar a la ciudad lo que en el ámbito provincial ha demostrado ser con creces y buena nota, un buen gestor. El Caminito del Rey, la desaparición de la deuda, la paz social entre administración y trabajadores, el fortalecimiento de los municipios menores de 20.000 habitantes, La Gran Senda, la nueva escuela gastronómica, etc. son algunos de los avales que Elías Bendodo coteja para ser elegido alcaldable. La elección del Partido Popular por el actual presidente de la diputación de Málaga sería un gran acierto más que un mal menor, y más si tenemos en cuenta que otros viven huérfanos de candidatos y capacidades suplicando una nueva mala racha del rival en lugar de optar por exponer con valentía un trabajo en beneficio de una Málaga que aún cuenta con problemas a la espera de ser resueltos por gestores de despachos en lugar de políticos que sólo se afanan en fotospara Facebook huecas de mensajes y faltas de resolución. Es latente, cuando se abre el debate, que el pulso entre carisma y gestión dominan las conversaciones de quienes se interesan por el tema. Y más allá de necesitar tiempo para darse a conocer, a lo que debería optar por la escuela De la Torre quintuplicando su presencia diaria en todos los actos de la ciudad como ya imitan otros compañeros de pactos. La sociedad requiere gestores, independientemente de cualidades políticas teóricas, sobre todo en los tiempos que corren al comprobar  inventos como los conocidos en ciudades como Madrid o Barcelona. Y es que además del problema de la sucesión, Bendodo debe tener claro que tendrá que hacer una profunda limpieza en el equipo que quiera lo acompañe antes de poner en práctica su propio libro de estilo como gestor.