Mientras se trabaja principalmente en la confección de la plantilla y los temas canteranos y económicos, me gustaría proponer otro tema, a mi forma de entender, de vital importancia y trascendencia para el futuro de nuestro club: el Racing social.
Lo primero que habría que hacer es dividir el tema en dos frentes. Por un lado tendríamos un Racing social hacia dentro, hacia sus socios, hacia los abonados y hacia toda la familia racinguista. Por otro tenemos un Racing social hacia fuera, hacia la sociedad portuense. Una apuesta decidida para integrar al equipo rojiblanco en la vida social de El Puerto en la que ya existe, pero de la que no participa ni ocupa su verdadero lugar en ningún momento.
Hoy voy a proponer el primero de esos frentes. La idea principal se basa en acercar al equipo, jugadores, cuerpo técnico, directiva, etc. a las bases. Acercar todo ese mundillo tan inaccesible al racinguista de a pie, al que paga su abono y va a los partidos pero que no tiene un sitio donde tener información de su equipo de primera mano.
Tal como el aficionado a la vela o a la pesca tiene Puerto Sherry o el Club Náutico, el aficionado al carnaval tiene sus cuartos de ensayo, el de los toros sus bares taurinos, etc. Nosotros, como racinguistas, deberíamos tener un lugar, un punto de encuentro, donde compartir un rato con la gente afín a nosotros. Una sede abierta de verdad donde las peñas racinguistas tengan su sitio. Donde sea normal ver al presidente del Racing, al entrenador o a cualquiera de sus jugadores.
Un lugar donde jugar un ping-pong, una partida de cartas, unos dardos ó simplemente donde tomarte una cerveza mientras charlas del Racing y de otros temas con otros racinguistas. Un lugar donde ver los partidos de fútbol y donde el socio racinguista se encuentre cómodo, en su ambiente. Un sitio acogedor que no tenga la frialdad del Cuvillo desde donde se organicen los viajes de apoyo al equipo, donde se vendan los productos del Racing tales como camisetas, banderines, etc.
Con un servicio de bar con bajos precios que anime al socio a acudir en familia, donde las peñas podrían jugar un papel fundamental organizando torneos sociales y todo lo referente al movimiento social racinguista.
En definitiva, lo que yo reivindico es una sede social. Un lugar que huela, hable y sepa a Racing. Nuestro punto de encuentro, nuestra sede social. Cuidar al socio es hacer Racinguismo. Hay que hacerlo realidad.