Un pavo, un faisán y un bosque florido dan la bienvenida a los viajeros desde este fin de semana al Jaén más original y divertido en los nuevos accesos de la carretera de Torrequebradilla. Atrás queda la desoladora entrada del noreste de la ciudad y la principal puerta de acceso a la Universidad de Jaén. Su autor, el artista jienense José Fernández Ríos, ha vestido en esta ocasión su hiperrealismo de colorido alado y vegetal, en una apuesta arriesgada por parte de la Delegación de Obras Públicas. “Las obras han sido realizadas con materiales de la construcción y señalización vial”, explica José Ríos. Su intención no era otra que ofrecer “algo distinto, vitalista, con colorido y alegre” que se alejara de las típicas fuentes ornamentales de las rotondas. En este sentido, el delegado de Obras Públicas, Rafael Valdivielso, asegura que si había un lugar donde se pudieran instalar estas esculturas era en estos nuevos accesos, con la Universidad como telón de fondo.
Una vez más, la obra de aquel joven herrero de Orcera, dividirá a los jienenses a favor y en contra, en su eterna dicotomía: el Jaén inmovilista y sobrio y la ciudad más contemporánea y arriesgada. Ahora, el artista ya trabaja en otro original proyecto para la obra del carril-bici que se construirá entre Jaén y Los Villares, que ofrecerá al ciclista una serie de paradas en las que se resalten mediante hitos explicativos, la riqueza fósil, natural y prehistórica de toda la zona, “desconocida por la mayoría de los jienenes”.