Se puede decir que a nadie nos cogió de sorpresa el cese de Casquero, incluso el propio protagonista, después de perder ante el Villanovense, acabó hundiéndose en una de esas ruedas de prensa en la que todo va a peor y nada mejora. A Casquero le ha venido grande el Recreativo a pesar de que siempre ha tenido una mentalidad y palabras grandes. Luego el césped va poniendo todo en su sitio y el equipo, más allá de mejorar con el paso de las jornadas, parecía ir a peor. Y lo hacía a nivel colectivo y a nivel individual, además de romper el ambiente con la afición apoyado por las declaraciones de Carlos Calvo. Siempre lo he dicho, no hay nada personal contra él, al menos no se arropó al puesto por encima de todos como hizo Ceballos, pero lo cierto es que no ha funcionado en ningún aspecto. A las malas, en vez de absorber la presión, la cargaba a sus jugadores y venían a contarnos historias a nosotros, los aficionados, sobre qué es el Recre. Imaginad lo mal que sienta eso.
Lo cierto es que doce partidos han sido incluso demasiados. Con sólo dos victorias, cuatro derrotas y seis empates, un Recreativo que buscaba normalizarse en la categoría vuelve a puestos de descenso. Sin visos de mejorar, ya hay que hablar de Casquero en pasado, desearle suerte en el futuro y que haya salud. Pero que siga aprendiendo, porque parece que le queda mucho todavía.
De momento se hace cargo del equipo su segundo entrenador, Ángel López. Es hasta normal teniendo en cuenta que ha sido cesado un jueves y que el nivel de revulsivo se puede dar, aunque sea en una escala menor, para el partido del domingo. Ángel conoce a los jugadores desde el primer día, y no sé cuánto influía en las decisiones de Casquero o si había discrepancias entre ambos. De momento, de igual modo, desearle toda la suerte. Si empieza a conseguir resultados no se sabe si se quedará más tiempo o será sustituido por otro entrenador. Aquí imagino al club: le da la oportunidad, y si suma puntos pues lo dejan, que es más barato. Si no, ya tirarán del plan original de buscar a otro entrenador.
En este caso, tanto Ángel, o si viene otro, deben tener en mi opinión una experiencia dilatada. No le puedes dar las llaves de un Ferrari (que es lo que es el Recre, a pesar de todo, en 2ªB) a un novato con la L. Y también saber tratar a la plantilla y a la afición, esa que siempre da alas incluso en los peores momentos, pero que ya quiere disfrutar de verdad. ¡Seguimos!