Juan Carlos Aragón y su excelente pluma y gusto para la música volvió a regalarnos una obra de arte. La idea del tipo parte de la idea de la mafia que existe alrededor del Carnaval, apostillando que el Carnaval es del pueblo.
La música del pasodoble, una maravilla. Y también la letra. El primero dedicado precisamente a la música y a los artistas que la hacen grande. La reivindicación por poner a Andalucía en el lugar que merece en un sublime segundo pasodoble.
Los cuplés también buenos, con el ingenio de Aragón. Gran popurrí. Un regalo para los oídos.
Cantaron de dulce e interpretaron mejor aún. De diez.