Reclaman instalaciones educativas, deportivas y sanitarias para los más de 15.000 censados
La mayoría habita viviendas dignas y goza de una situación económica relativamente acomodada. Pero también tienen problemas en su entorno, e incluso se sienten poco atendidos. Los vecinos de la Costa Oeste han vuelto a trasladar al equipo de Gobierno su creciente malestar por el abandono en que, según ellos, está sumida la zona.
El consejo de distrito celebrado la pasada semana, al que asistió su presidenta, la edil de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, no sirvió para tranquilizar a unos residentes que dicen estar “muy desmoralizados”. Muchos, como el presidente de la asociación de vecinos de La Andreíta, Salvador González, incluso se cuestionan “la utilidad de este órgano municipal en vistas de su escasa operatividad”. Esta situación la define haciendo un símil cinematrográfico el presidente de la asociación de vecinos Costa Oeste, Joaquín Decós:”las reuniones del consejo son como el Día de la Marmota, pues se exponen un montón de problemas, la edil toma nota y no se resuelve nada. Así sucede una vez tras otra”.
González muestra su preocupación por “el deficiente mantenimiento de algunas zonas del distrito”. Entre una sucesión interminable de ejemplos, el representante vecinal subraya las numerosas arquetas abiertas y sin señalizar de la calzada en la Hijuela del Tío Prieto, las peligrosas alambradas de espinos junto a la vía, las acacias que invaden la carretera en la citada hijuela y en la del Tío Gilito, los tramos sin iluminar, sin acera y lleno de charcos junto al Molino Platero, la no reposición de señales derribadas y las parcelas abandonadas pese al riesgo de incendios”. El caso que más alarma a los residentes es el del último tramo de la avenida de Fuentebravía, que “permanece lleno de baches y sin iluminación”. Para González éste es “el prototipo de problema en que Junta y Ayuntamiento nos marean argumentando que la otra administración es quien tiene las competencias”.
Asociaciones de vecinos y comunidades de propietarios demandan “más servicios y equipamientos”, lo que también sitúa a la administración autonómica en el blanco de sus críticas. Decós ve “increíble” el tener que desplazarse diez kilómetros para ir a su médico y reclama “la construcción de un centro de salud, del que aún no sabemos nada, para atender a las más de 16.000 personas que hay censadas”. En materia de educación, lamenta que “tampoco se está tramitando la edificación de un instituto ni se termina la del colegio de primaria. También faltan instalaciones deportivas, limpieza en los parques y calles y vigilancia que impida los robos y los continuos casos de vandalismo”, añade. Para Decós, la clave es que “el equipo de Gobierno da este territorio por ganado de cara a las elecciones y la oposición por perdido, por lo que a nadie le interesan nuestros problemas”.
Pero lo peor, a juicio de ambos, son “las actuaciones que no solicitamos y que, sin embargo, acometen”. En este capítulo mencionan el skatepark -al que culpan de generar inseguridad vial- y la reurbanización de varias glorietas en El Águila, que “ahora son más dificultosas para el tráfico”. Por el contrario, González critica que “no nos han presentado el informe de las actuaciones realizadas durante el último año”.
Otro caballo de batalla de la Costa Oeste es la disolución de varias entidades conservación urbanísticas. La asociación de vecinos sostiene que “el Consistorio pone excusas para retrasar los trámites, seguramente para no asumir los costes del mantenimiento de nuevas zonas”.
Por su parte, Fuentes señala que ya ha reclamado en reiteradas ocasiones instalaciones educativas y sanitarias a la Junta. Asimismo destaca que “el Ayuntamiento está realizando importantes inversiones en la zona para ir paliando esa falta de infraestructuras”. También asegura que el skatepark “contará con vigilancia”. Como aspectos positivos del consejo, apunta a “la experiencia piloto en materia de reciclaje que se pondrá en marcha y a la creación de una línea de trabajo de cara al nuevo PGOU”, cuestiones que los propios vecinos afectados tendrán que valorar como aspectos negativos o positivos, ya que sus intereses son distintos a los del equipo de Gobierno.