Las torres de la Casería de Ossio construidas por la empresa Arenal 2000 no sólo tienen un impacto visual sobre el horizonte de la Bahía, sino físico sobre toda la Casería de Ossio, toda vez que se han convertido en una muralla infranqueable por aquellos que no se hayan comprado un piso en la promoción.
Una vez terminada la parte baja se puede comprobar que los que defienden los pisos en altura porque permiten más espacios verdes se han quedado a medias en sus explicaciones, porque lo que ha ocurrido es lo que se ha venido denunciando desde la Plataforma SOS Casería; esto es, que los espacios verdes se han convertido en un privilegio para los propietarios, mientras que el resto de los vecinos tendrá que bordear toda la urbanización para transitar por la zona.
El proyecto ejecutado contó con el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de San Fernando, por lo que los argumentos políticos de los responsables andalucistas han resultado ser una salida de emergencia para no reconocer que las bondanes de la construcción en altura tienen un precio, que en este caso va incluido en el del piso.
sólo la mitad
El problema no es lo que ya se puede observar en la zona con las tres torres construidas, una mole de cemento imposible de franquear, sino que lo que se ha construido hasta ahora es menos de la mitad de lo que está permitido, independientemente de que la empresa promotora, Arenal 2000, esté a estas alturas en condiciones de seguir con el resto del proyecto previsto.
En aquella zona y hacia la población militar de San Carlos se prevé la construcción de otras cuatro torres de la misma altura, que en su parte baja contarán con las mismas medidas elitistas que tienen las tres actuales y que se convertirán en una muralla desde la entrada a la Casería por la calle Magallanes hasta el muelle de la antigua Fábrica San Carlos donde estaba la grúa pórtico.
Y Defensa dijo que sí
Hasta ahora, las cuatro torres que faltan han estado paradas al estar dentro de la línea de servidumbre de la población militar de San Carlos, pero esa línea se cambió -oficialmente con la publicación en el Boletín Oficial de Estado- en el mes de agosto de este año.
Con ese retranqueo realizado por el Ministerio de Defensa, la Gerencia de Infraestructrura de Defensa (GIED) se asegura cobrar su parte, toda vez que el ministerio es propietario de parte de los terrenos, concretamente los de Infoinvest que se segregaron de la antigua Fábrica de San Carlos.
La única tranquilidad que pueden tener por ahora los defensores de una Casería de Ossio libre de barreras de cemento es que la empresa Arenal 2000, como la inmensa mayoría de las constructoras, no tiene la actividad que tenía antes, sobre todo su propietario envuelto en la operación Malaya de Marbella. Eso puede retardar la construcción de lo que falta en el Sector I.
Como recordatorio curioso, esos terrenos se desarrollaron en 2003, poco antes de las elecciones municipales, en un proceso aprisa y corriendo a favor de una empresa llamada Las Canteruelas SL. Una sociedad instrumental que se limitó a gestionar los permisos y luego vender el suelo ya recalificado. Operación limpia. Es lo menos que se puede suponer.