Rocío Vázquez, la joven que en la Nochevieja de 2008 perdió un ojo al impactarle un petardo en la cara cuando felicitaba a sus vecinas de puerta de Los Albarizones se recupera estos días de una nueva intervención quirúrgica realizada en Madrid que le ha dejado más de 200 puntos en la cabeza, después de que los médicos le hayan trasplantado huesos para poder reconstruirle toda la zona del ojo afectado. Pese a los graves riesgos que suponía esta operación, lo que hizo que Rocío se opusiera en un primer momento, finalmente los resultados han sido “muy positivos” y pese a lo doloroso de las curas, ahora ella y toda su familia están muy esperanzados con la visita que el próximo viernes realizarán a una consulta especializada de Oftalmología, donde le deberán confirmar si tras esta operación es posible ya implantarle la prótesis con la que la joven espera poder dar un paso más en su recuperación.

Pese a los problemas psicológicos que ha tenido desde que hace ya casi dos años, la imprudencia de unos cuantos le dejarán hospitalizada más de un mes, ahora se muestra “más ilusionada, porque me veo diferente, ya no tengo el párpado tan caído y ya las operaciones más gordas han pasado”.

casi dos años luchando
No obstante, como ella misma indica, esto no significa que no tenga que volver a pisar un quirófano, si bien la próxima vez que lo haga será por cuestiones estéticas y por menos tiempo, dado que el pasado 29 de octubre tuvo que estar en la UCI durante día y medio tras superar una intervención de casi 10 horas. Tanto su madre, Francisca Márquez, como ella, dirigieron una carta a la alcaldesa, Pilar Sánchez, para pedirles apoyo económico en el último mes, dado que han tenido que ir varias veces a la capital. Una misiva que tuvo respuesta ya que, como explica, “la alcaldesa vino a mi casa personalmente, nos pagó los dos billetes del AVE a Madrid y nos dio dinero para poder costearnos los gastos; le estamos muy agradecidas”, indicó Francisca.