Denuncia la tala de árboles de ?gran porte? en varias zonas de la ciudad
La Asociación Gaditana para la Defensa y el Estudio de la Naturaleza Agaden ha remitido una queja por escrito a la concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento gaditano en la que manifesta su “total rechazo y desacuerdo” con la forma en que se están realizando las obras en la barriada de la Paz y que se han realizado con anterioridad en la Plaza de Mina y la Plaza del Mentidero.
En ese sentido, en la barriada de la Paz, Agaden ha recogido lasquejas de algunos vecinos sobre, la tala de “numerosos olmos que tenían mas treinta años y que en muchos casos no presentaban signos de enfermedades u hongos. Se da la circunstancia de que en dicha barriada se realizan unas obras para la instalación de los nuevos colectores, pero no son las únicas: hasta nueve veces se ha llegado a levantar una de las calles con el consiguiente enfado y cansancio por parte de quienes ven como se eternizan las obras”.
TALA DE ÁRBOLES EN MINA
En el caso de la Plaza de Mina, según informaron vecinos a Agaden, “se talaron hace ya meses árboles de gran porte sin que la salud del arbolado lo justificara. De hecho no es la primera vez que el consistorio arranca arbolado de gran tamaño en la Plaza de Mina para sustituirlo por ejemplares jóvenes sin justificación”.
La asociación ecologista recuerda que en la Plaza del Mentidero también se han realizado unas obras “en las que se arrancó una jacaranda de las que allí se encuentran y se dañaron las raíces de otra, provocanado la inclinación del árbol, que tuvo que ser apuntalado”.
También ha manifestado Agaden al consistorio su desacuerdo con la “progresiva sustitución del arbolado de gran porte del Parque Genovés por palmeras. Ejemplos claros de esto último han sido las talas de un Ombú y una Araucaria de espectacular porte en la zona de juegos infantiles del Parque”.
Agaden discrepa con la política de parques y jardines del Ayuntamiento a este respecto. “El Parque Genovés, al igual que el resto de la ciudad, no debe convertirse progresivamente en un palmeral.
De ser así, se perderán la sombra, la frondosidad, el frescor de muchas de nuestras calles, especialmente en los duros meses de verano, y lo que es peor: se perderá un rico patrimonio botánico, que pertenece a todos los ciudadanos”, apunta el colectivo ecologista.