Las obras de la avenida de Sanlúcar avanzan a un ritmo descomunal, tal es así que, de manera simultánea, los operarios han estado trabajando estas últimas semanas no sólo en el asfaltado de la misma, puesto que ya han echado la gravilla en el pavimento, sino que estan actuando en las dos glorietas existentes, las correspondientes a la plaza Juan de Austria y al cementerio, haciendo que comiencen a tomar forma, con lo que el conductor se va haciendo una idea de la proyección final y futura de estos dos espacios.
A pesar de que, como anunciara ayer el concejal de Mantenimiento Urbano, Alfonso Candón, esta obra acumule un retraso por la falta de suministro de material, y el Ayuntamiento esté dispuesto a solicitar al Gobierno central una ampliación de su plazo de ejecución de un par de meses, desde noviembre los cambios que han ido generando los operarios dejan un buen sabor de boca en la ciudadanía. Aunque se han sufrido y se sufren muchos inconvenientes, puesto que se han ido reduciendo los dos carriles de circulación en sentido plaza Juan de Austria al cementerio poco a poco, con el consiguiente problema que conlleva, ya que también hay una parada de autobús interurbano que ha provocado interrupciones en el tráfico, parece ser que los portuenses están satisfechos por lo general con esta reurbanización y remodelación.
Los cambios en el tráfico han provocado que haya más retenciones en el tramo recto que comprende las glorietas del cementerio y Juan de Austria, sobre todo a horas punta, un conflicto que se ha desplazado desde el desvío provisional de tráfico a dicha zona citada, puesto que es donde se han concentrado la mayor parte de los trabajos de estas últimas semanas.
Ahora se puede vislumbrar la mediana que separará los dos carriles por cada sentido de circulación, a pesar de que las arquetas están aún levantadas y provocan cierto recelo en los conductores, por miedo a poder tropezar con ellas. Otro inconveniente es el hecho de que sólo se pueda utilizar un carril de circulación por cada sentido, algo que incomoda a quien tiene que cumplir con sus obligaciones o con un horario.
Hay quien sopesa los inconvenientes y las mejoras que supondrán la obra y tiene una opinión mucho más agradable que otros ciudadanos. “Que la obra vaya a poner orden a este tramo, que me parece de mucha circulación como para que sólo contara con dos carriles, uno para cada lado, me parece genial, pero por mi trabajo tengo que coger mucha carretera y no hay quien pueda llegar a tiempo a ningún sitio”, lamenta una conductora. “Yo creo que nos tenemos que fastidiar por el momento si el día de mañana queremos tener una ciudad como nos merecemos”, indica María López. “Yo tengo que llevar a mi hijo al colegio y salgo diez o quince minutos antes, aunque me gustaría hacerlo con el tiempo justo, pero si nos tenemos que adaptar pensando en el futuro, nos adaptamos. Eso no quita para que me parezca bien o mal como se están realizando las obras, porque pienso que podían centrarse en tramos y no entorpecer tanto el tráfico, pero yo no soy técnico, así que tengo que aguantar”, indica.
Mejoras
A pesar del retraso acumulado, ya está prácticamente el pavimento de los dos carriles nuevos, es decir, los cercanos a La Angelita Alta y que discurren por la antigua vía del tren, y la mediana de la carretera, que es de piedra, así como los árboles que se suman a esta remodelada avenida. Las glorietas van tomando forma, siendo más grande la de la plaza Juan de Austria, para poder redirigir mejor el tráfico y no como antes, que había muchos problemas porque su tamaño era minúsculo y las indicaciones, insuficientes.
Éste es el segundo proyecto financiado con los fondos FEIL más caro, costando 1.500.400 euros, siendo el primero la reurbanización de la margen derecha del río con 2.517.888 euros.
Aún con todo, a estas obras le quedaan tres meses y medio para su finalización según la previsión realizada por el Ayuntamiento, puesto que está previsto que se pida una ampliación del plazo de ejecución por dos meses y medio, ya que el 31 de diciembre es imposible que puedan estar listos los trabajos, ya que es una obra de gran envergadura que necesita y requiere de mucha mano de obra. Pero además, los retrasos en el suministro del material, como informaba el concejal de Mantenimiento Urbano, también ha provocado inconvenientes que hacen que no se pueda cumplir con las previsiones dirigidas en un principio por el Gobierno central.