El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el sector industrial privado, reunidos en una cumbre convocada por el ministro Miguel Sebastián, han firmado un memorándum para el desarrollo y la implantación en España del coche eléctrico.
El sector público y el privado han acordado constituir un grupo de trabajo en el que estarán todos los firmantes del memorándum, cuyo objetivo es la redacción de un plan integral que se presentará en el primer trimestre de 2010.
La denominada Cumbre del Vehículo Eléctrico reunió a los presidentes y principales ejecutivos de empresas y asociaciones empresariales de los sectores del automóvil, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), energía e infraestructuras eléctricas.
La cumbre se celebró veinticuatro horas después de que una decena de altos ejecutivos de la industria internacional del automóvil anunciara, por boca del presidente de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Goshn, la llamada Coalición para la Electrificación, cuyo objetivo es el desarrollo en masa del vehículo eléctrico en Estados Unidos.
El memorando español, explica el Ministerio de Industria en un comunicado, se marca como objetivo el establecimiento de un marco de referencia para articular mecanismos de colaboración entre el sector público y el privado en todos los ámbitos que afectan a los coches eléctricos e híbridos enchufables.
Por lo que respecta a los ámbitos de actuación, Industria se compromete a diseñar un plan de estímulo a la demanda y a realizar la adaptación de las normativas y procedimientos administrativos para facilitar la generalización del vehículo eléctrico.
También apoyará el mantenimiento de las líneas del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobará nuevos incentivos a los puntos de recarga e incentivará las inversiones para la industria, además de apoyar la I+D+i para estos vehículos.
Además se compromete a abrir una línea de financiación a proyectos coparticipados por empresas energéticas y del sector de las TIC para implantar sistemas que faciliten el uso del vehículo eléctrico.
Y promoverá el desarrollo tecnológico que facilite la gestión de la demanda de energía eléctrica para que el consumo del vehículo eléctrico e híbrido enchufable tenga lugar en horas valle (más baratas) y mejore así la eficiencia y aprovechamiento de las fuentes renovables.
En este escenario se necesita adecuar el marco regulatorio del transporte y distribución de electricidad para desarrollar la infraestructura energética necesaria.
La FEMP fomentará la movilidad del vehículo eléctrico en ciudades, la instalación de puntos de recarga, su incorporación a flotas municipales y la adaptación de procedimientos administrativos para facilitar su implantación generalizada.
Por su parte, los fabricantes de automóviles y la industria auxiliar de automoción se comprometen a lograr acuerdos y alianzas de mercado para liderar los proyectos de industrialización del vehículo eléctrico y estandarizar sistemas y protocolos de comunicación para la carga de la batería del vehículo eléctrico.
El sector energético y de infraestructuras eléctricas se implicará en el plan con acuerdos de cooperación con el sector del automóvil, el diseño de ofertas relacionadas con la adquisición del vehículo eléctrico y la instalación de puntos de carga.
El sector de las TIC desarrollará proyectos de puesta en marcha del vehículo eléctrico y estandarización de sistemas y protocolos de comunicación para la carga.
Sebastián destacó durante la cumbre que el impulso para este tipo de vehículos ya cuenta con el apoyo público, como el del Proyecto Movele que prevé la introducción de coches eléctricos en entornos urbanos y ayuda económica a proyectos relacionados con el vehículo eléctrico a través del Plan de Competitividad.
Sin embargo, dijo el ministro, “es necesario ir más allá y diseñar un plan integral que estimule la producción y la demanda de estos vehículos a gran escala”, en el que colaborarán ayuntamientos, fabricantes de vehículos e industria auxiliar de la automoción, empresas del sector energético y de infraestructuras energéticas y compañías del sector de las telecomunicaciones.
Coche eléctrico en Valladolid
Por su parte, el fabricante francés de automóviles Renault fabricará desde 2011 en su planta de producción de Valladolid el coche eléctrico derivado del Twizy Z.E. Concept, un modelo compacto y práctico que nace con el objetivo de satisfacer las necesidades de la movilidad urbana.
Fuentes de la empresa consultadas por Europa Press confirmaron que la corporación gala tiene el objetivo de alcanzar una producción en Valladolid de 100.000 unidades anuales en 2013, de las que 20.000 unidades corresponderán a este vehículo eléctrico derivado del Twizy Z.E. Concept.
La factoría vallisoletana, que en la actualidad fabrica el Modus, el Gran Modus y el Clio, fue la seleccionada por la firma del rombo para el ensamblaje de este automóvil eléctrico, como parte de la intención de la compañía de acercarse a su mercado de comercialización, como es Europa Occidental, lo que facilita y abarata los costes logísticos.
Este anuncio por parte de Renault se produce después de que la firma anunciara la producción en Francia de otro coche eléctrico urbano, el Zoe Z.E.
Ante este anuncio, el presidente de Renault España, Jean Pierre Laurent, señaló que la fabricación del derivado del Twizy Z.E. Concept convierte a la planta de Valladolid en la primera de España en fabricar un coche eléctrico de forma masiva.
Por otra parte, la fabricación de coches eléctricos representará entre el 2% y el 5% de la producción mundial de vehículos en el año 2020, según concluye un informe sectorial de PwC.
El informe apunta que, partiendo de esta previsión, el impacto de los coches eléctricos sobre las ventas mundiales de vehículos será “mínimo”. Además, este tipo de vehículos se concentrará en entornos urbanos, al menos en una fase inicial.
Entre los principales “inhibidores” para el desarrollo de este tipo de vehículos, PwC destaca los relacionados con la propia tecnología de los coches eléctricos, tanto con el motor como con las baterías. En este punto, advierte de que las baterías tiene una vida “relativamente corta”, aunque admite que se están realizando progresos en la tecnología de iones de litio. Además, el informe señala que la infraestructura eléctrica para la recarga de los vehículos puede provocar también un retraso en la expansión del coche eléctrico, y añade que los costes de arranque de cualquier proyecto son significativos. PwC expresa también su preocupación por el impacto de estas infraestructuras en la capacidad de generación de energía de cada país.