El Real Madrid dio un golpe de autoridad en Mestalla donde se impuso por 2-3, en un partido en el que el equipo madrileño superó al local en el control del juego, aunque se tropezó con un rival con capacidad de reacción, que neutralizó dos veces la ventaja forastera, pero que no lo pudo hacer en la tercera.

En el conjunto del partido, el Valencia no respondió a la euforia que se había generado a lo largo de la semana y el Real madrid demostró la calidad de su plantilla en un encuentro trabado en el primer periodo, pero espectacular, con cinco goles, en la segunda parte.

El primer tiempo ya fue intenso, con el Real Madrid como dominador territorial del partido y con el Valencia replegado en su parcela, con la intención de sorprender a su rival al contragolpe.

Casillas apenas vio merodear el peligro en su portería. El mejor momento del primer periodo para el Real Madrid llegó en los cinco minutos finales, cuando Higuaín dispuso de dos claras ocasiones de gol.

El segundo tiempo dio comienzo con la misma dinámica y fruto de su mayor dominio del partido llegó el 0-1 en una excelente jugada de Benzema que Higuaín cabeceó al fondo de la meta local.

El Real Madrid vivía el mejor momento del partido, lo que no impidió que la reacción local fuera inmediata. Primero David Navarro falló incomprensiblemente un gol a portería vacía y a continuación, un centro magnífico de Mathieu fue rematado de cabeza por David Villa.

El partido estaba como cinco minutos antes y el Valencia había conseguido un plus de motivación extra, pero le duró muy poco. Una gran jugada de Marcelo propició bien pronto el 1-2, marcado también por Higuaín.

El partido había entrado en una fase de gran intensidad, en el que se vio a un muy buen Real Madrid, uno de los mejores de la temporada, muy sólido en defensa, que creó muchos problemas al Valencia, que no encontraba la forma de acercarse con peligro a la meta madridista.

Sin embargo, la efectividad valencianista en este encuentro fue máxima y la entrada de Joaquín, fundamental, ya que nada más entrar en el campo, tras un nuevo pase de Mathieu, de sus botas llegó el 2-2.

No había tiempo para las alegrías duraderas. Una falta lanzada por Xabi Alonso fue rematada por Garay, quien puso el 2-3 en el marcador pocos minutos después.

El Valencia intentó, por tercera vez, recuperar la desventaja, pero no lo consiguió ya que el conjunto de Manuel Pellegrini supo manejar el ritmo del juego en los compases finales del choque y sumar una victoria que mereció.