Un informe favorable esta semana “supone el 90% de la consecución del objetivo”, explica el edil de Patrimonio de la Humanidad del Ayuntamiento de Antequera, Juan Rosa. Desde el Consistorio se ha tenido muy en cuenta el demostrar a la inspectora de la UNESCO la implicación de la ciudadanía de la comunidad local tanto a la candidatura como en la conservación y promoción de los mismos.
Por ello, desde hace meses, la dirección del Conjunto Arqueológico el Consistorio, colectivos locales y empresas se han volcado en la difusión del apoyo a la candidatura. La creación de un símbolo -heredado del lenguaje de signos de sordomudos- que personajes populares y anónimos se han ocupado de llevar a los más dispares rincones del mundo mediante fotografías y vídeos colgados en las redes sociales, es sólo uno de los múltiples ejemplos de la campaña ciudadana. Entre las iniciativas todo vale para que el logotipo del apoyo integrado por una letra á’y un techo de piedra dolménica luzca por cualquier rincón de la localidad y sea descubierto por la inspectora. Así, la implicación se difunde a través pegatinas en los taxis y coches de empresa, banderolas en las farolas del centro de la ciudad, dibujos en los pasos de cebra de las principales calles, pancartas en viviendas repartidas entre los ciudadanos, la creación de eventos deportivos y culturales de apoyo a la candidatura desde carreras ciclistas hasta la presentación de tapas dolménicas o un concurso de cupcakes en un centro comercial local. Hasta el propio presidente que ya subió al twitter una foto con realizando el gesto de apoyo ofreció una rueda de prensa esta semana en la víspera de la llegada del equipo de la Unesco.
Durante el último año, Antequera convive con la palabra Dólmenes y el símbolo de apoyo. Los artistas que actuaron en la feria local, personalidades populares con vinculación con la ciudad e incluso rutas moteras de vespas, maratones de spinning y de yoga se han realizado bajo las paredes del túmulo y todo con la excusa de dar que hablar. “Supondrá un revulsivo para promocionar la ciudad turísticamente con lo que supondrá de ingresos económico en la hostelería y el comercio local”, apunta el alcalde de la ciudad, Manuel Barón.
Visitas por la mañana a los diferentes enclaves que integran el Sitio y mesas de trabajo por las tardes componen a grandes rasgos la hoja de ruta de la inspección de la Unesco que tomarán nota de las exposiciones realizadas por la propia dirección del Conjunto Arqueológico, representada en el antiguo director general de bienes Culturales de la Junta, Bartolomé Ruiz, y por investigadores llegados de universidades andaluzas y españolas e incluso de Cambridge. El objetivo es comprobar la capacidad para gestionar el mantenimiento de ese patrimonio y marcas directrices relativas al cumplimiento de la norma. El Consistorio ofrecerá el martes una recepción oficial y el miércoles está prevista una vistia por la ciudad. Será el momento clave. El instante en el que en pocas horas habrá que trasladar a la inspectora que Antequera y su comarca está volcada y que el sitio antequerano que merece ser protegido como Patrimonio Mundial quedará en las manos de una sociedad que se volcará en su divulgación y preservación como lleva haciéndolo desde la construcción del dolmen mejor conservado del mundo cuya cubierta permanece en pie hace 4.000 años.