La actuación fue impulsada por la cooperativa de segundo grado y por la firma estadounidense en la primavera del pasado año con un presupuesto de más de 18 millones de euros, financiado a partes iguales por ambas compañías.
Después de más de un año de obras, los responsables de la nueva planta envasadora están en condiciones de adelantar que la actuación está a punto de concluir, “con la idea de iniciar la comercialización de aceites bajo el sello de las marcas blancas para antes de finales de año”, explicó Álvaro Díaz.
La planta fue configurada para comercializar en un margen de tres a cinco años más de 100 millones litros de aceites anuales. En cuanto la sede comience a funcionar, el objetivo es llegar a envasar unos 2,5 millones de litros de aceites mensuales.