Cuando en 1818, trepando sin más equipamiento de alpinista que su elegante levita y su bastón, el pintor alemán Caspar David Friederich consiguió coronar la cumbre de uno de los picos rocosos de la Suiza Sajona, esperaba encontrarse un romántico mar de nubes.
En vez de eso, se mostró ante sus ojos un océano de bloques de pisos, hormigón, ventanas y humo. Del mismo modo, pero sin levita, tras haber coronado la cima de sus 50 años, el cantante y compositor español Maleso se ha encontrado un inesperado paisaje, muy diferente al que venía imaginando durante la subida.
La crónica de esa escalada la ha traducido en una suite de doce canciones arregladas para cuarteto de cuerda y voz que es la que presentamos aquí.
No se puede acusar a Martín León Soto, Maleso, de acomodarse en una línea o en un estilo. Haciendo virtud de la necesidad, ha transitado en los últimos quince años tanto por la canción de autor, como por el pop-rock y el country, ha viajado de Broadway a Liverpool, dejándose llevar más por sus gustos musicales que por la obligación de crear un sonido único.
En este trabajo se asoma a la no tan frecuentada fusión entre música clásica y pop con sorprendente desenvoltura. La suite comienza apuntando las expectativas de su infancia en "Para entrar a vivir" y en "Manzanilla", crónica de una excursión de padre e hijo por la sierra de Cádiz.
Le siguen seis canciones sobre el amor y los altibajos en la demarcación de Cupido: "Geometría del amor", "Conquistador", "Canción capicúa", "Hice daño", "El once" y "Te quiero por la mañana".
Para entrar a vivir – Maleso
En ellas, tal y como ocurre en la vida que las inspira, se entrecruzan expectativas y desengaños, lo sublime y lo ridículo, el dolor y la plenitud.
Una vez asentada la cuestión amorosa, Maleso, con "Dylan en We Are The World", reseña esa sensación de falta de encaje que tantos sentimos hoy en día, y que probablemente sea inherente a la condición humana.
El instrumental "Vieja provinciana", nos permite un descanso a tiempo de tres por cuatro para llegar a "Eterno" que nos muestra que aún quedan aspiraciones, incluida la propia eternidad. Tras esta llega el inexorable reprise de "Manzanilla", que invierte los papeles de padre e hijo, cincuenta años después.
La suite termina cinematográficamente, intentando despegar hacia el cielo, como en Milagro en Milán, con "Sobrevolaré Sevilla".
El cuarteto de cuerda, arreglado por Maleso y dirigido por José Manuel González, sostiene y complementa la historia, alternando momentos de melancolía y frenesí mientras transita por el Barroco, el Romanticismo, el Ragtime, George Martin, Elvis Costello y Javier Krahe.
En los tiempos en los que estamos, será difícil que encuentres 36 minutos para dedicarlos a la escucha de esta obra pero el esfuerzo tiene su recompensa.
Letra, música y arreglos: Maleso.
Dirección del cuarteto: José Manuel González.
Violín I: Rafael Muñoz-Torrero.
Violín II: Jose Manuel G. Belmonte.
Viola: Blanca Arbea.
Violoncello: Alejandro Martínez.
Grabado en Tempo Estudios el 21 de octubre de 2024 por Jaime
Cuadrado "Shimo".
Portada: Fernando Pinteño.
