Concienciar sobre la marginalidad que sufre la mujer desde la perspectiva de ocho obras pictóricas: Unos cuantos piquetitos (Frida Kahlo); Perspectiva (Tamara de Lempicka); Homeless (Thomas Benjamin Kennington); Retrato de María Blanchard (Tora Vega Holmström); El salón (Otto Dix); La mulata (Diego Velázquez); La expulsión de los moriscos (Gabriel Puig Roda) y Los supervivientes (Käthe Kollwitz). Ese era el objetivo con el que durante todo un curso, el de 2018/2019, trabajaron docentes y alumnos de cuatro centros educativos de esta provincia, como fueron el IES Vega del Guadalete de La Barca de la Florida, en Jerez, la Escuela de Arte de esta localidad, el IES Pintor Juan Lara de El Puerto y el IES San Severiano de Cádiz. Tras un intenso trabajo de logística y coordinación, el estreno en mayo de 2019 del musical Mujer, ¿y qué? en el teatro Pedro Muñoz Seca de El Puerto suponía poner “la guinda” de un pastel al que ya habían metido mano a través de películas y vídeos, aunque el musical fue “la parte más vistosa” de todo, y también la que más alegrías y, por qué no decirlo, comederos de cabeza, les ha dado.
Tanto esfuerzo mereció la pena y hace una semana los docentes recibieron de manos de la consejera de Educación, Patricia del Pozo, el primer premio en una de sus distintas modalidades (la A) por este original trabajo. La restricciones por la pandemia han retrasado la entrega de los galardones (se dieron los de las tres últimas convocatorias) y les han impedido disfrutar de otros premios -como los Premios Buero de Teatro Joven de la Fundación Coca Cola-, pero los participantes tienen muy presente todo el trabajo que hubo detrás y que merece ser contado.
De hecho, como explica a Viva Cádiz uno de sus impulsores, el docente Carlos Díaz, profesor de Dibujo del IES Vega del Guadalete, el musical obligó al alumnado y al profesorado de los cuatro centros a remar “en el mismo sentido” y aprovechar los recursos que podían aportar desde cada una de las especialidades de estos centros. La idea partía de ocho obras pictóricas “atípicas” y que “tampoco pertenecen a grandes museos ni pinacotecas”.
Las ocho cobraron vida a través de la participación de los alumnos, desde uno a seis, diez o incluso quince por cuadro. “El decorado era el cuadro sin sus personajes y los alumnos lo ponían en escena”, detalla el docente. El nexo común era la discriminación que, en un contexto u otro (la prostitución, la esclavitud, el mismo arte, la discapacidad...) y el poder de los instrumentos, que cobró más fuerza que nunca en la representación del cuadro de Frida Kahlo, donde había que representar una escena en la que hay una mujer en la cama y el marido le ataca con un cuchillo. Teniendo en cuenta que el musical se puso en escena en la semana de teatro para los colegios portuenses, y había familias entre el público, en el momento de la agresión se apagaban las luces y un alumno con un violonchelo se encargaba de dar el efecto.
Lo más gratificante de todo, resalta Díaz, fue que este trabajo reivindicativo se puso en pie “fusionando” la experiencia de todos los ciclos formativos de los centros y la oportunidad de ponerse en la carne de los actores profesionales por un día y vivir los nervios y la emoción que suponen un estreno y las horas previas entre bambalinas y los camerinos.
El maquillaje y la caracterización, a cargo del IES San Severiano de Cádiz
El peso de la interpretación corría a cargo del instituto portuense, con alumnos del Bachillerato de Artes Escénicas, que se encargaron de bailar y actuar, mientras que la Escuela de Arte de Jerez, en concreto el profesorado y alumnado del ciclo de modelismo de indumentaria, se encargó de todo lo relacionado con el vestuario, reciclando y reelaborando prendas.
Los docentes del IES San Severiano de Cádiz, donde se imparte el ciclo de Caracterización de Personajes y Maquillaje Profesional, se ocuparon de asesorar a los alumnos, y les dieron una clase intensa de automaquillaje para reflejar los rasgos más llamativos de cada cuadro para que el día del estreno la recreación fuera lo más fiel posible pero de manos de los propios actores. También pusieron a punto distintas pelucas para que no fallara nada en la caracterización, coordinados por el docente Pablo Fontán.
Todo estaba estudiado, todos se preparaban en sus respectivos centros, pero, como en todas las representaciones, tampoco faltó el ensayo general, que en este caso fue en el salón de actos de la Escuela de Arte de Jerez antes del gran día, en el que, como ocurre en los grandes estrenos, también hubo que improvisar, pero con una profesionalidad que hizo que el público, con un programa de mano que ya quisieran muchos musicales de altura, no se percatara. Los premios Rosa Regás reconocen la elaboración de materiales curriculares por su alto valor coeducativo, encaminados a promover la igualdad en las aulas.
Sonia M.a Gallardo, Carlos García, Esteban García, María José Porrúa, Alba Lanzas, Herminia Vargas, Antonio José Ramos, Juan Carlos Benigno, Rocío Tamayo, Joaquín Arias, Carmen Chofre, Eva Mocholí, Luisa Porras, Josefa Roselló, Pablo Fontán, Julia M.a Montes y Yolanda Tubilla integran el listado completo de docentes que hay detrás de este proyecto y por el que han sido galardonados.
