El Cádiz se fue de vacaciones tras el espanto de partido que ofrecieron ante el Real Unión Club de Irún.
Eliminados de la Copa del Rey y con muy malas sensaciones sobre el verde, sobre todo, de aquellos que tenían la oportunidad de reivindicarse.
El parón por el Mundial de Qatar llegó con el equipo en zona de descenso, pero con buenas sensaciones tras plantar cara ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Sin embargo,
esa buena imagen fue tirada por la borda en el partido copero ante el Irún.
Ahora, los cadistas disfrutan de una semana de vacaciones.
Tras este descanso, los amarillos tendrán que seguir ejercitándose para no perder la forma física. La gira por Turquía fue cancelada y Mabella parece que será el escenario elegido para realizar una concentración.
Un mercado con trabajo
Si el club cadista ya tenía tareas pendientes al inicio de la competición, ahora, tras el partido de Copa del Rey, aún más. Y es que Sergio González tiene en sus filas a varios jugadores que han sumado muy pocos minutos esta temporada y que
no fueron capaces tampoco de dar un paso al frente ante el Irún.
Arzamendia es uno de esos futbolistas. El lateral suma 255 minutos y, aunque el domingo puso la asistencia del primer gol, el resto del partido
no demostró merecer otra oportunidad.
Por su parte,
Alarcón se encuentra en una situación aún peor, y es que no parece que vaya a vestir más de amarillo.
El caso de
Awer Mabil es algo diferente. Acudirá a la cita mundialista y podrá así demostrar, aunque con la selección australiana,
que tiene calidad suficiente para que el Cádiz siga apostando por él. De no ser así, también tendrá muy difícil su continuidad.
Finalmente,
los dos jugadores con menos minutos son Blanco y Álvaro Giménez. El centrocampista llegó de la cantera madridista, pero no llegó a dar un paso al frente; y el delantero nunca llegó a cuajar en el club gaditano.