Tener mucho dinero y que todo el mundo te regale cosas está muy bien, pero si te lo crees demasiado puede que la gente se lo tome a mal. Y eso le ha pasado a Sarah Jessica Parker
La estrella de 'Sexo en Nueva York' creció en un hogar humilde sin ningún tipo de lujo o capricho. Por eso, ahora que puede tener todo lo que quiera -lo compra o se lo regalan- no duda en acumular todos aquellos bienes que se le antojan, por lo que se la ha calificado de ser 'la mujer más codiciosa de Hollywood'.
Tener mucho dinero y que todo el mundo te regale cosas está muy bien, pero si te lo crees demasiado puede que la gente se lo tome a mal. Y eso le ha pasado a Sarah Jessica Parker. La actriz se ganó el apodo de 'la mujer más codiciosa de Hollywood', y ahora su asistente de vestuario, Patricia Field, ha salido en su defensa.
"Es adorable, inteligente, elocuente. Eso es lo que puedo decir", comentó Field, según informa la revista 'OK!'. Sin embargo, tras insistir un poco los reporteros consiguieron arrancarle su visión sobre la codicia de la actriz.
"Lo que veo es que viene de una familia grande que no tenía mucho dinero, y recuerda su infancia como si fuera pobre. Entonces, siendo una niña, empezó su carrera profesional y realmente ayudó a mantener a su familia", continúa la asistente.
Parece que la razón por la que Sarah Jessica "se deleita en todas aquellas cosas que tiene y que puede tener" es por "haber crecido pobre", y la actriz no deja de recordárselo a los que tiene a su lado. "Lo dice continuamente", apunta Field.
Así, la protagonista de 'Sexo en Nueva York' se está resarciendo de aquella infancia con pocos caprichos, y ha llegado al punto de que "en su contrato, cualquier cosa perteneciente a la compañía -en cuanto a ropa- es suyo". "Se trata de una niña pobre venida a más, y es como que no puede parar", reconoce Field.