"Aquí lo tenéis: El teléfono Windows, un nuevo tipo de teléfono, diseñado para intentar ser siempre delicioso y maravillosamente personal", anunció en Nueva York Steve Ballmer, el consejero delegado del líder mundial de software para ordenadores, que, sin embargo, continúa con su lucha para ganar posiciones en el mundo de los 'smartphones', donde ha quedado rezagado.
Ese lucrativo mercado está dominado por sistemas operativos como el Symbian de los Nokia, el iOS de los populares iPhone de Apple, el de Research In Motion de las Blackberry y el cada vez más popular Android desarrollado por Google.
Para ganar cuota de mercado entre todos ellos y sólo un año después de la última actualización de software para móviles, Microsoft ha alcanzado acuerdos con diferentes fabricantes y más de sesenta operadores, que le permitirán introducir Windows Phone 7 en más de treinta países.
El estreno será en Estados Unidos el próximo 8 de noviembre, donde se pondrán a la venta el LG Quantum, equipado con Windows Phone 7 y con "uno de los mejores teclados físicos que jamás hemos probado", dirigido a usuarios que utilicen mucho el correo electrónico a través de teléfono móvil, detalló el presidente del área de móviles de la operadora AT&T, Ralph de la Vega, en la misma presentación.
Un poco más tarde esa misma operadora -que es la que comercializa también el iPhone en EEUU- sacará el HD Surround de HTC, "el único con dos altavoces Dolby Surround", ideado para usuarios más activos en el ámbito multimedia y de juegos, y el Samsung Focus, con la mejor pantalla entre los teléfonos con Windows, señaló el directivo de AT&T, todos por 200 dólares.
"Estos teléfonos son un adelanto decisivo. Microsoft ha realizado un gran trabajo para presentar una interfaz divertida, rápida y personal", aseguró De la Vega.
Esas terminales cuentan con un sistema operativo con una apariencia más agradable para el usuario que en versiones anteriores y más enfocado a integrar aplicaciones relacionadas con la personalización y la comunicación social.
Fuera de este país (donde también se ha asociado con T-Mobile y cuenta con una cuota de mercado cercana la 11%, según comScore), la compañía fundada por Bill Gates tiene acuerdos con otras grandes operadoras, como la española Telefónica, en lo que parece ser su última gran oportunidad para dar un salto que le permita posicionarse y competir -entre otros- con Apple, su gran rival también en el ámbito de los ordenadores personales.
Para ello, Microsoft ha potenciado la integración de sus teléfonos móviles con su popular plataforma XBox de videojuegos y su servicio de música Zune, al tiempo que ha creado sitios virtuales de almacenamiento de datos para que los usuarios puedan guardar fotos y documentos.
Además, la compañía ha decidido no seguir la mayoritaria estética de pequeños iconos que mantienen casi todos los "smartphones", sino ofrecer una pantalla de presentación con grandes ventanas que resumen los contenidos y aplicaciones favoritos del usuario, para que de un sólo vistazo se pueda tener una idea de las novedades en redes sociales, correo y todo tipo de actualizaciones.
Una curiosidad es que se ha incluido un "avatar" que hace las funciones de alter ego virtual del usuario y que se puede personalizar para que se parezca a él.
Con esta presentación, que Microsoft ya llevaba tiempo desvelando, la compañía aprovecha la que podría ser su última oportunidad de recuperar posiciones en el mercado de los sistemas operativos para móviles a través de su propio software.
Si Windows Mobile 7 no tiene el éxito esperado y sigue un paradero similar a versiones anteriores, Microsoft se vería obligado a replantearse su estrategia y quizás comprar a alguno de los principales desarrolladores de sistemas operativos y así mantenerse en un mercado que crece sin descanso.