Felipe Barbosa, estudioso del Carnaval, asegura que la última vez que se bajó el telón en el Gran Teatro Falla durante el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) due en 2013, durante la actuación del cuarteto ‘Un supercuarteto por to el careto, y como te agaches...’. “Pero lo solicitaron ellos porque el público estaba esperando la agrupación de Juan Carlos Aragón y empezó a cantar a abuchear”, relata. Antes de este episodio, en 2012, se produjo otro telonazo “en toda regla”, este por la mala calidad de quienes pisaban las tablas, otro cuarteto, ‘Qué morro y qué jeta de fuera y una quinteta’, procedente de Badajoz.
El lamentable espectáculo ofrecido por la chirigota de Katy Balber, ‘Abre los ojos’, este domingo se merecía lo mismo, de acuerdo a la reacción del público y las voces autorizadas consultadas por VIVA CÁDIZ.
“No era una agrupación, no tenía intención de participar en el concurso, solo querían montar la parafernalia para divulgar sus mensajes negacionistas”, valora Barbosa, quien considera que habría que haberlo evitado. Pero el reglamento actual lo impide. La delegada de Fiestas, Beatriz Gandullo, se ha mostrado partidaria a abordar modificaciones en el mismo en el Consejo de Participación en caso de que se formalice la petición. Por el momento, explicó, solo se contempla bajar el telón en caso de que la actuación comprometa la seguridad o cause algún tipo de desorden público.
“Fue un auténtico despropósito, el grupo se presentó sin saberse la letra, sin saber cantar, cachondeándose del respetable y de una tradición de casi un siglo de historia”, lamenta Francis Sevilla, presidente de la Asociación de Autores del Carnaval. Solo por eso, no tendrían que haber concluido su actuación, defiende.
“No puedes hacer una presentación con un actor vasco (Óscar Terol), obviando a la chirigota, y dar un mitin político”, continúa. “Es una falta de respeto”, insiste, “el jurado debía cortar eso del tirón”, sin entrar a valorar siquiera el debate sobre la libertad de expresión.
No obstante, cuestionado al respecto, indica que no es abogado, pero duda sobre la legalidad de los mensajes divulgados en la proyección de la presentación y en las letras. Y muestra su preocupación por el futuro. “Si uno puede subir al escenario, con letras de panfleto, en prime time, con una proyección mediática impagable, a ver qué va a pasar”, advierte.
Humberto González y Antonio Rivas no lo tienen tan claro. Ambos coinciden en que la actuación no había por donde cogerla. Pero el responsable de la Asociación de Comparsistas 1960 recuerda que “el Carnaval nace de la libertad” y, sobre una preselección, recuerda que de las 136 inscritas en este certamen, “solo una saca los pies del tiesto”. El presidente de la Asamblea Honoraria de Antifaces de Oro, por su parte, no quiere oír hablar de “censura previa” y plantea severas medidas contra las agrupaciones descalificadas, para evitar que obtengan los beneficios por su actuación. “Tocar el bolsillo puede disuadir que cualquiera se anime a cantar en el Falla”, sugiere.