La Audiencia Provincial de Cádiz juzgará a inicios del próximo mes de noviembre a dos jóvenes acusados de propinar presuntamente una brutal paliza a otros dos tras regresar de la zona de movida de la Punta de San Felipe de Cádiz, causándoles diversas lesiones, como la pérdida de un globo ocular a uno de ellos. La Fiscalía solicita diez años y nueves meses de prisión para ambos por dos delitos de lesiones, además de una indemnización de 85.000 euros para una de las víctimas.
Según el escrito de calificación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar en la mañana del día 12 de octubre de 2007, cuando los procesados Miguel D.B. e Ignacio G.C., en unión de otros jóvenes, se dirigían caminando desde la zona de la Punta de San Felipe hacia la estación central de ferrocarril de la plaza de Sevilla de la capital gaditana, con intención de tomar un tren hasta la localidad de El Puerto de Santa María, donde residen.
En dicho camino hasta la estación, acompañados por otros dos jóvenes, Miguel D.B. se dirigió a otros dos jóvenes --José Antonio P.A. y su amigo Francisco J.O.G.-- para pedirles fuego, petición que fue atendida por el primero aunque Miguel D.B. adoptó contra ésta una "injustificada actitud agresiva e insultante", llamándole "gilipollas, maricón o gordo", entre otros calificativos, sin que ambos contestasen a sus provocaciones.
Finalmente, y antes de llegar a su destino, José Antonio P.A. le dijo que le dejara en paz, momento en el que Miguel aprovechó para lanzarle un puñetazo que le alcanzó el lado izquierdo de la cara para seguir propinándole más golpes después, de los que el primero trató de defenderse también con golpes. Al observar la situación, Ignacio G., que caminaba adelantado, volvió y se sumó a la agresión y, aunque el amigo de la víctima trató de ayudarle, también resultó golpeado.
Tras terminar momentáneamente la pelea, ambas víctimas llamaron a uno de sus hermanos y a un amigo para alertarles de que habían sido agredidos, ya que se encontraban en las proximidades, acudiendo a su encuentro. Al llegar a la zona, observaron a Miguel D. con el rostro y parte de la camisa ensangrentadas y dirigiéndose a un grupo de personas a los que gritaba asegurando que le habían pegado a él. Así, provocaron que este grupo, un total de nueve personas, se abalanzaran sobre los cuatro y les propinaran patadas y puñetazos, "haciendo gala de una gran violencia". Tras ello, se marcharon del lugar en al menos dos vehículos, mientras otro logró tomar un tren hasta El Puerto.
Como consecuencia de la agresión perpetrada por ambos procesados, José Antonio P.A. sufrió un estallido del globo ocular izquierdo, fractura en un tobillo y policontusiones, heridas que necesitaron tratamiento hospitalario y de las que tardó en recuperarse más de 250 días. Además, sufrió un trastorno por estrés postraumático y graves lesiones en ambos oídos, reconociéndole posteriormente la Junta de Andalucía un grado de minusvalía del 65 por ciento.
Por su parte, David P.A. sufrió diferentes contusiones en todo el cuerpo, además de rotura de ligamentos y del menisco en una de las rodillas, que necesitó intervención quirúrgica. Los otros dos agredidos también resultaron con contusiones varias.
Por tales hechos, la Fiscalía pide para ambos diez años y nueve meses de prisión por dos delitos de lesiones. Además, por otras dos faltas de lesiones, solicita la prohibición de acercarse a cualquiera de los cuatro a una distancia inferior a 200 metros durante seis meses.
Finalmente, ambos procesados deberán indemnizar, a petición de la Fiscalía, a José Antonio P. en la suma de 13.000 euros por las lesiones causadas y otros 72.000 euros más por las secuelas.
