La plantilla de los astilleros de Navantia en Puerto Real (Cádiz) ha rechazado este lunes el encarcelamiento de los presuntos autores de los destrozos en el puente Carranza el pasado jueves, considerando que se trata de "una medida totalmente desproporcionada" y que a los detenidos "los han cogido como cabezas de turco para que las movilizaciones se frenen en seco".
Según ha indicado en declaraciones a Europa Press el presidente del comité de empresa de Navantia Puerto Real, Ramón Linares, la plantilla ha permanecido reunida en asamblea permanente desde las 7,00 horas de este lunes hasta las 11,30 horas y en ella ha decidido mantener reuniones con las familias de los ocho de los diez detenidos el pasado jueves --que se encuentran en prisión preventiva por orden judicial-- "lo antes posible para analizar la situación".
Para Linares, todas las actuaciones responden a la "persecución que busca incriminar a los trabajadores de astilleros y que se articula desde el poder, desde el PP y desde la Subdelegación del Gobierno en Cádiz", al tiempo que entiende que están "ante un juicio político más que ante otra cosa".
En este sentido, Linares se queja de que "se esté desviando el debate situándolo hacia la afirmación de que aquí hay mucho salvaje, cuando realmente el debate debe ser la situación crítica de la provincia de Cádiz, con un alto nivel de paro que llevan a muchas familias a la exclusión social, y la situación crítica de los astilleros gaditanos, que nos puede llevar a una reestructuración".
Así, Linares asegura que "la plantilla ha querido mostrar su apoyo a los encarcelados; creemos que el objetivo se debe centrar en intentarlos sacar de la cárcel y, entendiendo que las familias son las que tienen que tomar el protagonismo ahora, pondremos a disposición de ellas todo lo que podamos hacer desde la asamblea de trabajadores de astilleros de Puerto Real".
Para el presidente del comité de empresa, la movilización ciudadana es "esencial en estos momentos para conseguir que estos jóvenes puedan salir lo antes posible de prisión". Como medida de protesta ante el encarcelamiento y para mostrar su apoyo a las familias, además de las reuniones que mantendrán con las mismas, los trabajadores anuncian que se reunirán durante esta semana "a la hora del bocadillo" en el edificio de la empresa en la factoría.