“La terapia celular puede ser prometedora, pero creo que, por el momento, no es lo suficientemente segura”, afirma el profesor e investigador, padre de Lokomat, una compleja y sofisticada cinta de caminar para la rehabilitación de lesionados medulares.
Dietz se declara “sorprendido” de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, haya autorizado la investigación de células madre con fondos públicos, algo que su predecesor, George W. Bush, prohibió durante sus ocho años de mandato en la Casa Blanca.
No obstante, el científico alemán lo considera un “avance”, pero arroja sus dudas sobre su aplicación temprana en humanos y dice que llevará tiempo porque la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU (FDA) “es muy estricta y muy cautelosa” al respecto.