México inició una vuelta paulatina a la normalidad con el retorno a las actividades en la administración pública y la empresa privada, bajo unas precisas medidas de control e higiene.
En los centros de trabajo, entre otras cosas, se prohíbe el uso de corbatas, se sugiere lavarse constantemente las manos, se pide no compartir material de oficina y mantener una distancia de 2,25 metros al hablar con otra persona.
Además, sigue vigente la recomendación de “no saludar de beso, mano y abrazos”, y de usar mascarilla.