La delegación provincial de Educación, dependiente de la Junta de Andalucía, ha sido escueta en su respuesta a la denuncia de los padres de dos menores con necesidades educativas especiales que llevan dos meses sin asistir al colegio. Los problemas en el colegio Tierno Galván obligaron a estos padres a solicitar el traslado de centro, solicitando el de Afanas, ya que se trata de dos pequeños con necesidades educativas especiales, uno con síndrome de down y una niña con discapacidad mental leve. 
En su reacción, la Junta ha afirmado que se ha puesto “en contacto con los padres para encaminar la situación”, ya que las últimas noticias que tienen los progenitores de estos niños es que después de la Semana Santa retomarían las clases en el nuevo centro escolar. Sin embargo, los padres no obtuvieron respuesta por parta de la Delegación.  
Por otro lado, el servicio de Orientación Educativa, dependiente de la Delegación provincial de Educación de la Junta, está “trabajando con el centro desde que se presentó la incidencia”, que según los padres vienen sufriendo desde principios de curso, pero no fue hasta el mes de febrero cuando ya dejaron de llevar a sus hijos al aula específica del Tierno Galván, cuya profesora ha estado de baja hasta la semana pasada. 

Tres horas 
Durante la jornada de hoy se ha celebrado una reunión de tres horas con el inspector, según informan los padres afectados. Asimismo, mañana se realizará el informe en el entorno del aula específica del Tierno Galván de cada uno de los niños. A partir de ahí se realizará el dictamen y un posterior informe para el delegado territorial, que será quien autorice el cambio. La previsión que manejan los padres es que en esta misma semana les den una respuesta. 
Los padres de estos pequeños se sentían desamparados después de llevar desde el pasado 4 de febrero sin la opción de que sus hijos acudieran al colegio. Ambos niños son alumnos del aula específica del Tierno Galván, donde en los últimos meses se han encontrado con una serie de problemas como “falta de profesionalidad, de cuidados o de celo a la hora de atender a los dos menores”. 
Los padres esperan tener una pronta respuesta por parte de la Administración para que sus hijos volviesen al colegio.
Una vez más se pone de manifiesto que las tramitaciones administrativas, dependientes en esta ocasión de la delegación provincial de Educación, generan deficiencias y retrasos en el sistema que al final tiene por sufridores potenciales a los más pequeños.