Las ayudas sociales al alquiler, de las que cada semana se informa en la Junta de Gobierno local desde hace meses, tanto con el equipo de Teófila Martínez como con el equipo de José María González, vuelven a convertirse en objeto de polémica cuando son varias las usuarias que se han dirigido a Viva Cádiz para informar que se les deben entre dos y tres meses de las ayudas. Una situación que puede provocar el malestar entre quienes les arrendan las viviendas a estas familias que se encuentran en pésimas condiciones económicas. Las denominadas “en exclusión social”.
Mientras que las libretas de ahorro de estas familias ponen de manifiesto que no se les ha ingresado euro alguno desde el Ayuntamiento, correpondientes a los meses de agosto y septiembre, desde el Ayuntamiento se indica que “no se tiene constancia de retrasos en el pago de las ayudas”.
Asimismo, justifican desde el Consistorio la situación en que se conoce la existencia del “retraso con una usuaria en particular pero que se debe a que no ha justificado la ayuda recibida del mes anterior”. Asimismo, matizan que “se está a la espera de esto para poder seguir con el procedimiento normal”.
Desde el Ayuntamiento se hace hincapié en la necesidad de que los usuarios presenten pronto las justificaciones puesto que conlleva su trámite correspondiente y cuanto más tarden en presentar la justificación, por lógica, más tarde se hará el pago. Argumento bajo el que justifican la tardanza en el cobro de las ayudas al alquiler otorgadas por la Casa Consistorial.
Mientras tanto, estas familias afectadas manifiestan que ya han recibido escritos de algunos de los arrendatarios que les indican que hay retraso en los ingresos de los meses de agosto y septiembre.
Desde hace meses, e incluso años, el Ayuntamiento ha sido objeto de críticas relacionadas con el hecho de ser mal pagador a la hora de abonar los alquileres sociales, hecho que dificultaba el alquiler de viviendas. Ante esta situación el Pleno municipal aprobaba hace poco más de una semana una nueva ordenanza municipal relacionada con el alquiler justo, que pretende subsanar muchas de las situaciones que viven familias que se encuentran en exclusión social.
Respuesta a la familia que vive con las aguas fecales
El Ayuntamiento respondió a la denuncia de la mujer que está obligada a convivir con sus hijos y con las aguas fecales de sus vecinos. Desde el Ayuntamiento “se es consciente de la situación y se está trabajando con esta usuaria desde hace varios meses para encontar una alternativa a la actual vivienda”.
Acudió a Procasa y se le baremó acorde a su situación De hecho, en estos meses “se le han ofrecido varias alternativas y finalmente se ha optado por una vivienda en concreto en concepto de alquiler” para lo que recibirá las ayudas según baremo. No obstante, “existe un trámite pendiente por su parte que tiene que cumplimentar y que es indispensable”. Un trámite que ella afirma haber “cumplimentado”.