Este número de desplazamientos –40.550.000 en julio y 43.450.000 en agosto– son aproximadamente los mismos que los registrados el año pasado, aunque suponen una disminución del 4,5% con respecto a los 88 millones del verano de 2007.
El consumo de alcohol y la velocidad siguen siendo unas de las principales causas de accidentes, en especial en el periodo estival, en el que abundan las fiestas y los desplazamientos cortos.
Por ello, la DGT va a poner en marcha entre los próximos 6 y 17 de julio una campaña especial de vigilancia durante la que se multiplicarán los controles de alcoholemia.
En la rueda de prensa de presentación del operativo, el director general de Tráfico, Pere Navarro, alertó de que en los últimos doce meses las fuerzas de seguridad han detenido a más de 19.000 personas por duplicar la tasa de alcohol permitida.
De hecho, unos 1.250 conductores están en prisión por reincidir en el consumo de alcohol mientras se ponen al volante.
Además de los controles de alcoholemia, durante julio y agosto funcionarán más de 760 radares; 522 puntos fijos a los que se sumarán otros 240 vehículos equipados con dispositivos para la detección de infracciones en movimiento.
Sólo en el verano de 2008 fallecieron 447 personas en accidente de tráfico, lo que supuso un descenso del 17,5% –95 muertos menos– con respecto al año anterior.
“El reto es consolidar y mantener esta buena evolución de la siniestralidad”, aseguró Navarro, quien sin embargo lamentó la cifra de motoristas que siguen perdiendo la vida en la carretera –71 en el verano pasado–, lo que supuso un muerto cada día.
La primera operación salida de este verano de 2009 coincidirá con el primer fin de semana de julio; arrancará el próximo viernes 3 de julio y acabará el domingo 5, jornadas en los que están previstos 3.950.000 desplazamientos por las carreteras.