Quiñones sigue vivo, al menos en esencia. Y es su presencia, al igual que su obra, es inmortal. Sólo hay que dar un paseo por el Museo de la Ciudad, en la Casa Briones, para desentramar los encantos de una galería de arte que, según críticos que ayer la visitaban, “no es moderna, ni retórica... es fresca e imaginativa”.

Y es que ayer se inauguraba oficialmente la nueva sede de la Fundación FQ, contado con la presencia de muchas personalidades del mundo de la cultura y, como no podía ser de otro modo, de la familia del reconocido escritor.

Tarde de estreno, puesto que se daba a conocer, por parte de la Fundación, la nueva línea editorial que, según su presidente Mauro Quiñones, “sirve para no dejar de reeditar piezas tan importantes de Fernando Quiñones”. En principio se han reeditado tres novelas (dos de ellas breves), como son el Encierro y fuga de San Juan de Aquitania, Vueltas sin fecha y La canción del pirata.

Por otro lado, acompañando a estas dos iniciativas, la Fundación FQ ha puesto en marcha un nueva y sofisticada página web, donde encontrar todo lo referente al poeta chiclanero. Nadia Consolani estuvo recibió el aplauso y las felicitaciones porque “ya era hora de contar con el lugar que el Fernando se merece”.