La empresa municipal de Suelo y Vivienda, Emsisa, ha adjudicado provisionalmente a la empresa chiclanera Islecons las obras de adecuación de los bloques de vivienda en la barriada de Santa Ana, que aún quedan pendientes, tras la retirada de la constructora adjudicataria meses atrás. 

Los trabajos, adjudicados por procedimiento negociado por un precio final de 1,3 millones de euros, significarán la conclusión de las obras que se venían desarrollando en los bloques de pisos, y que incluían, por ejemplo, la puesta en marcha de ascensores, la colocación de enrejados, etcétera. Hay que destacar que la firma que los estaba realizando dichas actuaciones abandonó las tareas hace varios meses por cuestiones de índole interno, por lo que las mejoras en esta popular barriada se encontraban sin finalizar. 

Por ello, el alcalde de la ciudad, José María Román, convocó hace unas semanas una reunión con representantes vecinales de la zona, a los que trasladó que el Ayuntamiento iba a licitar nuevamente los trabajos y que éstos se terminarían antes de final de año. Además, en dicha reunión, los vecinos exigieron que no se volviese a paralizar las obras, puesto que la mayor parte de los edificios presentan importantes carencias, al tratarse de edificaciones con varias décadas, sin haber sido objeto de posteriores remodelaciones. 

Con la adjudicación provisional, que se concretó en la mañana de este viernes, se relanza el proceso que se inició en 2007 y se cumplirán, si no se presentan dificultades insalvables, los plazos que fueron dados por el Ayuntamiento, que prevén la finalización de las obras antes de finales de año. 

Por otro lado, hay que recordar que a los 1,3 millones de las reformas de los pisos, se unen los 480.000 euros que se invertirán en la urbanización de la barriada, dentro de los proyectos subvencionados por el Estado.