El portavoz del grupo municipal socialista y visecretario del PSOE de La Línea, Miguel Tornay, ha manifestado su rechazo a la postura del alcalde, Juan Franco, en relación con el conflicto de la Policía Local, con la que siguen rotas las negociaciones y, por tanto, la posibilidad de buscar una solución al problema planteado: “No se puede mantener una actitud intransigente en la negociación con los sindicatos y menos bloquearlas por falta de transparencia. Parece que el alcalde no es consciente de que la ciudad está sufriendo en materia de seguridad las consecuencias de su incapacidad para resolver el asunto”.
La negativa de Juan Franco a poner sobre la mesa la nómina del resto de la plantilla hace que se haya creado una situación de desconfianza y sospecha ante los motivos del alcalde para cerrarse en banda: “No entendemos, además, qué impide a Franco acceder a la petición sindical. Si no tiene nada que ocultar y va a aplicar criterios objetivos en sus decisiones, no debería tener inconveniente en que los criterios fueran iguales para todos”.
Tornay considera que "la política de este equipo de Gobierno en Seguridad Ciudadana está siendo un fracaso desde el principio. El incremento de la sensación de inseguridad de los linenses y el empeoramiento de las condiciones generales de la ciudad en cuanto a limpieza y mantenimiento son el mayor motivo de queja. Nada de cuanto se dijo por parte de Juan Franco antes de ser elegido alcalde, en relación con resolver los problemas de la ciudad y hacerlo con transparencia y la participación de todos, se está cumpliendo", ha asegurado.
“La Línea 100x00 recogía en su programa electoral que eran conscientes de que la seguridad era quizás el servicio más demandado y ofrecían medidas muy 'bonitas' sobre el papel con el objetivo de aumentar la presencia policial, como dividir la ciudad en cinco sectores con presencia de una pareja mañana, tarde y noche, crear el policía de barrio, intensificar los controles policiales. Pero nada de esto se ha hecho ni tiene visos de que se vaya hacer. Por el contrario, lo que todos observamos es menor presencia de policías, merma en la eficacia de la atención primaria al ciudadano, la mitad de nuestras playas no han contado con vigilancia policial durante el verano y un largo etcétera de despropósitos que están poniendo de manifiesto la falta de capacidad de nuestro alcalde y su equipo para gestionar las responsabilidades de este Ayuntamiento.”
Para Tornay, la primera autoridad municipal no puede retrasar ni un solo día más la solución a esta situación: “El alcalde debe desbloquear ya las negociaciones con el sindicato de la Policía Local, hacer honor a la transparencia que dijo que practicaría y ofrecer toda la información necesaria para dar una salida responsable al problema. Esta es la única manera de que se pueda mejorar el servicio que está obligado a ofrecer a la ciudad. Esperamos que reconsidere su actitud y comprenda que imponer las cosas no es ni democrático ni útil para el entendimiento y la búsqueda de soluciones eficaces”.
