Una gamberrada o una cortina de humo, y nunca mejor dicho.
A las ocho menos cuarto de la tarde el Parque de Bomberos recibía la llamada del propietario de una plaza de garaje en un edificio situado en la avenida de la Marina de Sotogrande. Había gran cantidad de humo en el parking, con capacidad para nos 250 vehículos. Según explicó, el humo bajaba un metro del techo. Se pusieron en marcha los extractores y 7 bomberos de San Roque salieron de inmediato hacia el lugar, con tres vehículos.
Cuando llegaron los extractores habían hecho buena parte del trabajo y ya el humo era menos denso. Los efectivos comenzaron a buscar el origen del supuesto fuego que había provocado el humo. Pero durante casi una hora revisaron hasta el último rincón.
Finalmente, cuando estaban a punto de desistir, pero muy intrigados, un agente de la Guardia Civil que también se encontraba en el lugar localizó el origen del humo. No había sido un fuego, ni siquiera una chispa. Sorprendidos vieron en el suelo una bomba de humo, también conocida como bote de humo, similar a las que vemos en las películas.