El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha votado a las 10.00 horas de esta mañana en el colegio electoral número 12. Lo ha hecho, una vez más, después de santiguarse. Él mismo ha reconocido que lo hace siempre cuando ejerce su derecho al voto y ha confesado que la superstición le hace que siempre lleve algo rojo "aunque no se vea".
Tal y como viene anunciando desde hace ya meses ha votado a favor de que Reino Unido y Gibraltar permanezcan en la Unión Europea.
Picardo defiende que los ciudadanos tienen el poder. Las tesis principales del dirigente gibraltareño pasan porque un Brexit tendría consecuencias inmediatas y negativas para el Peñón. Asegura que la libra esterlina caería en picado y se temen las medidas que intentaría tomar España si Gibraltar quedara fuera de la UE.
Tras emitir su voto
Justo después de emitir su voto, Fabian Picardo ha señalado que "hoy es un día para que el festival de la democracia, que llega hoy a Gibraltar y al resto del Reino Unido, se disfrute en paz absoluta para que el ciudadano pueda expresar su punto de vista".
Ha insistido en que es de sobra conocido su punto de vista en este referéndum. "El primer ministro, David Cameron, nos prometió que seríamos parte de la franquicia cuando llegara la hora de determinar si Reino Unido, y con ello Gibraltar, permanecerían en la Unión Europea y aquí estamos hoy votando".
Picardo ha destacado la alta participación desde primeras horas de la mañana, apuntando que "en Gibraltar hay muy buena participación democrática".
No ha querido vaticinar el resultado de este referéndum y se ha limitado a indicar que "mañana tendremos el resultado y sobre él le daremos efecto a la voluntad del pueblo".
Aunque en Gibraltar hay una amplísima mayoría, de un 90%, que según las encuestas estaría a favor de permanecer en la UE, en Reino Unido los sondeos hablan de prácticamente un empate. Por ello, Picardo es consciente de que "si está igualado el voto de Gibraltar podría ser decisivo".
Por último, se ha referido a la posibilidad de una cosoberanía defendida por España, insistiendo una vez más en que la posición de los gibraltareños ya ha sido "expresada de forma inequívoca en las urnas en 2002. No vamos a seguir votando hasta que salga el resultado que le gusta a otros".
