Dos accidentes en un intervalo de dos días. Es el balance de siniestros producidos en el Camino de Torrenueva, justo frente a la entrada de la Protectora de Animales Prodean de La Línea.
El motivo, según el vicepresidente de Prodean, Peter Koekebakker, "es la velocidad a la que circulan los vehículos. Van como locos". Esto, a pesar de los discos de tráfico que limitan la velocidad a 20 kilómetros por hora.
"Ayer pasó una moto a 120 kilómetros por hora que se chocó contra el coche que conducía uno de nuestros trabajadores. Acabó colisionando contra un muro y el coche ha quedado destrozado". Lo peor es que el conductor de la motocicleta se dio a la fuga. Afortunadamente pudieron tomar la matrícula y se ha presentado la pertinente denuncia ante la policía.
Pero un día antes "dos chicas de la Asociación Gato Andaluz sufrieron también un accidente cuando intentaban salir de la protectora. Como hay poca visibilidad, salieron un poco y chocaron contra otro coche que venía a gran velocidad".
Peter Koekebakker ha indicado a VIVA, además, que, en una ocasión, uno de sus trabajadores "ha estado a punto de ser atropellado cuando sacaba el carrito de la basura. Un coche golpeó el carrito y tuvo la suerte de salvarse der también arrollado".
El miedo de los responsables de la protectora es que "los fines de semana vienen muchas familias con niños y tememos lo peor". De hecho, "nos ponemos nosotros a regular el tráfico para evitar una tragedia".
Demanda al Ayuntamiento
Koekebakker asegura que han contactado en varias ocasiones con el Ayuntamiento para que adopte las medidas necesarias para evitar el exceso de velocidad en el Camino de Torrenueva.
"Lo último que nos han dicho es que nosotros construyamos los badenes y que, cuando los hayamos hecho, que los avisemos para que vengan a pintarlos". Una solución que no ven adecuada, porque consideran que no debe ser la protectora la que asuma los gastos y el trabajo.
