El Gobierno municipal continúa trabajando para ayudar al pueblo ucraniano, que está sufriendo las consecuencias de la invasión por parte del ejército ruso. En este sentido, con el objetivo de ayudar a personas refugiadas en Polonia, se ha aprobado la concesión de una ayuda de emergencia por valor de 2.500 euros que se destina a la Fundación Esperanza para la Cooperación y Desarrollo para la adquisición de productos de alimentación de primera necesidad.
“Casi seis meses después de que Vladímir Putin ordenase atacar Ucrania, el conflicto bélico continúa en esta zona de la Europa del Este, provocando numerosas bajas y el éxodo de miles de familias hacia países del entorno, sobre todo, Polonia”, recuerda la delegada municipal de Cooperación Internacional, Cándida Verdier, quien añade que “incluso numerosas madres y sus hijos han sido acogidos por familias chiclaneras, tras huir de su país”.
En este sentido, tras una primera gran ola de solidaridad en las primeras semanas de la invasión, desde el Gobierno municipal resalta que “el pueblo ucraniano nos sigue necesitando y, por ello, no podemos mirar para otro lado”. “Así, atendiendo la solicitud presentada por la Fundación Esperanza para la Cooperación y Desarrollo de ayuda de emergencia a las personas ucranianas refugiadas en Polonia, seguimos aportando nuestro granito de arena para que puedan seguir trabajando en la zona y ayudando a los que más lo necesitan”, incide Cándida Verdier, quien lamenta que “el conflicto aún perdure, lo cual está provocando más bajas entre civiles y militares”.
“Ojalá pronto se acabe este innecesario y desproporcionado conflicto bélico y vuelva la normalidad a Ucrania, pero mientras tanto debemos seguir apoyando cuántas acciones se llevan a cabo para ayudar a las familias ucranianas que lo están pasando mal”, insiste la delegada de Cooperación Internacional.