Dos hermanos, que responden a los nombres de Jesús y Gregorio, fueron rescatados de un incendio en el interior de su vivienda, provocados por un fuego eléctrico fortuito. Los menores no tenían posibilidad de escapar, pero la alerta rápida de los vecinos sumada a la actuación de los agentes sirvió para sacarlos a tiempo.
No se lamentaron heridos por suerte, aunque los menores fueron trasladados al hospital para una valoración médica y descartar, así, cualquier tipo de complicación respiratoria por todo el humo inhalado. Tan solo desperfectos materiales, pues los agentes tuvieron que derribar la puerta para rescatar a los menores y celebrar, así, que pudieran volver a vivir.