No importa que fiesta o fecha se celebre en Chipiona. Teresa López siempre se viste de acorde con la ocasión. Con mucho ingenio, pero, sobre todo, con elegancia. De verde y blanco en el Día de Andalucía, de rojo y amarillo en el Día de la Constitución, y si la pregonera del Carnaval Noemí Ruiz dice que todo el pueblo debe vestirse de época para acompañarle en su pregón, sus deseos son órdenes, al menos por parte de Teresa. Ahí aparece ella con su traje renacentista, su máscara y su peluca de pelo blanco rizada. Tampoco falta a ningún evento. Teresa, usuaria habitual del Centro de la Tercera Edad, siempre aparece sentada en cualquier silla que, a estas alturas, podría incluso llevar a hacernos plantear si debería estar serigrafiada con su nombre. Los chipioneros podrán discutir sobre muchos temas; desde aspectos relacionados con la vida política, cultural, deportiva, hasta incluso si prefieren la tortilla con o sin cebolla. Pero en lo que todo el mundo parece estar de rotundo acuerdo desde hace tiempo es que Teresa López merecía un homenaje. Y, finalmente, lo tendrá.
La delegada de Igualdad, Isabel María Fernández, le hará entrega de un reconocimiento en el acto institucional por el Día Internacional de la Mujer el próximo viernes, día 8 de marzo, en el Salón de Plenos. Será un momento esperado por muchos que verán como por fin se distingue a una mujer comprometida con su pueblo, trabajadora y especialmente luchadora.
Aquellos que la conocen de cerca recuerdan que tuvo que abandonar la escuela a una edad muy temprana. Tras contraer matrimonio, se marchó a Países Bajos, donde se encontró desde el principio con la barrera del idioma. Aun así, pese a las complicaciones del idioma, permaneció 25 años allí, donde creó una escuela de baile y, además, nacieron sus dos hijos. Al volver a Chipiona por motivos de salud de su marido, trabajó en el Bar Restaurante ‘La Pañoleta’ hasta alcanzar la edad de jubilación.
Ahora, se dedica a disfrutar de la vida, cosa que nunca pudo hacer, ya que siempre estuvo trabajando, cuidando de su casa y de su familia. Ahora lo que más le gusta es participar en todo, asistir a todos los eventos y ser feliz. Mañana, en su gran día, no podrá faltar. Tampoco a su cita con la elegancia. Mañana, 8M, vestirá de morado. Más radiante que nunca.
